Patrocinado porPatrocinado por

Europa apuesta por abrir mataderos de proximidad para reducir el transporte de animales vivos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

MARCOS MÍGUEZ

Un informe del Tribunal de Cuentas aconseja implantar un sistema de etiquetado común a todos los países para que el consumidor pueda valorar este aspecto a la hora de decidir qué carne comprar

18 abr 2023 . Actualizado a las 10:04 h.

¿Por que buena parte de los bovinos nacidos en Francia, Irlanda o Lituania son engordados y sacrificados en España o Portugal? ¿Realmente resulta más rentable transportar a los animales vivos, con todos los problemas de bienestar que ello acarrea, que sacrificarlos en su país de origen y transportar la carne? A estas y otras muchas preguntas ha tratado de responder un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas Europeo. Esta entidad concluye que los países deberían apostar por el transporte de carne y, para ello, añade, sería necesario abrir mataderos de proximidad. Esta es una de las muchas recomendaciones que hará a la Comisión Europea, que tiene previsto proponer una legislación sobre esta materia a finales de este año.

Entre el 2017 y el 2021, en la Unión Europea se transportaron 1.600 millones de animales vivos entre los estados miembros o con destino a terceros países. España se encuentra entre los cinco países europeos que más animales vivos importa, como lo demuestran los 3.536 millones de euros que movieron estas transacciones entre los años 2017 y 2021. Pero es que, además, es también la quinta región europea que más ganado exporta, por valor de 4.098 millones de euros en el mismo período. Estos son solo algunos de los datos que recoge el informe del Tribunal de Cuentas Europeo, donde también se asegura que el bovino es el tipo de ganado que en España más se importa y exporta, seguido del cerdo. El problema es que «el transporte es una fuente de estrés para los animales y puede tener un impacto negativo en su bienestar», asegura este documento, que también se hace eco que las quejas de varias ONG denunciando las malas condiciones que soportan estos animales durante el transporte.

El Tribunal concluye que existen varios factores que explican el auge del transporte de animales vivos en toda Europa. Los primeros son los legislativos. A pesar de que la Unión redactó las primeras legislaciones al respecto hace ya 40 años y estas permitieron que en el 2020 los estados miembros realizasen más de 900.000 controles oficiales y aplicaran cerca de ocho mil sanciones, existen diferencias muy significativas en los procedimientos administrativo y sancionadores de los países. Esto puede provocar, por ejemplo, que empresas de transporte opten por una ruta más larga para evitar a los estados con normas más estrictas.

Al mismo tiempo, la Política Agraria Común (PAC), que sí financia medidas de bienestar animal, no incluye ningún tipo de ayuda para el transporte de ganado. Y a eso hay que sumarle que el sistema de etiquetado obligatorio a escala de la UE para el bienestar animal se aplica solo a los huevos de mesa, lo que significa que, como Europa carece de normas específicas, los productos relacionados con el bienestar animal está sujetos a una certificación voluntaria a escala nacional.

Factores económicos

Pero son, sin duda, los factores económicos los que más influyen en el auge del transporte de animales vivos. La especialización del sector ganadero, la concentración de los mataderos, la diferencia en los costes de producción y sacrificio de animales en los diferentes estados y la marginalidad en los costes del transporte están detrás de que los ganaderos opten por movilizar a sus animales antes de sacrificarlos en el lugar de cría y explica que «España dependa de las importaciones de terneros para satisfacer la creciente demanda de bovinos para ser exportados a Oriente Medio para su sacrificio», asegura el documento. A ello hay que sumarle la reducción en el número de mataderos, pues cada hay menos, aunque más grandes y especializados.

Por todo ello, aunque el transporte de carne sea más sostenible en términos de bienestar animal que el de animales vivos, lo cierto es que, en ocasiones, resulta más barato transportar al ganado que la carne. Para tratar de reducir este tipo de transportes, el Tribunal de Cuentas apuesta por acercar el sacrificio al lugar de producción, abriendo más mataderos locales o móviles. Porque lo que no se esta reflejando en los costes del transporte o en el precio de la carne es lo que sufren esos animales que son transportados.

M.Moralejo

Para esta entidad, el consumidor tiene la posibilidad de cambiar esta tendencia en el transporte de animales. Porque cada vez demanda más carne local y recién sacrificada y se fija en cuestiones como el bienestar animal. Por eso otra de sus propuestas pasa por proporcionar mejor información a los consumidores, para ayudarles a tomar esas decisiones de forma informada. Sin embargo, el gran número de sistemas de etiquetado que existen en los diferentes Estados está creando confusión y por eso sería preciso un etiquetado más transparente y armonizado.

Nuevas tecnologías para mejorar el seguimiento de estos transportes

Las nuevas tecnologías puede jugar un papel determinante a la hora de ayudar a las autoridades a controlar que el transporte de los animales vivos se realiza de acuerdo con unos parámetros de bienestar animal y, por eso, el informe del Tribunal de Cuentas apuesta por diseñar un sistema informático que vigile las rutas, los tiempos de viaje y otras cuestiones que afectan a estos transportes.

Hace ya años que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) viene aconsejando desarrollar instrumentos que controlen el bienestar animal cuando se transporte ganado vivo, como sistemas de vigilancia y alerta sobre la temperatura, por poner un ejemplo. Sin embargo, hasta ahora, ninguna de estas recomendaciones se ha incluido en la legislación europea.

«El transporte de animales vivos a grandes distancias puede tener consecuencias perjudiciales para su bienestar», asegura Eva Lindström, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo que elaboró el informe. Sostiene que «los Estados miembros no aplican uniformemente la legislación de la UE y existe el riesgo de que los transportistas aprovechen los vacíos legales derivados de los distintos sistemas de sanciones nacionales», añade. Por eso se deben tomar medidas para acabar con esta situación. «Las consecuencias negativas del transporte sobre el bienestar animal podrían mitigarse si se reduce el número y la duración de los viajes y si se mejoran las condiciones de los animales», añade el documento.

Entre las recomendaciones que realiza este informe destaca también la de promover cambios estructurales para avanzar hacia una cadena alimentaria más sostenible y la de asignar un valor monetario al sufrimiento animal, que se deberá tener en cuenta en el coste de transporte y en el precio de la carne. El último consejo del Tribunal pasa por mejorar la información que actualmente ofrecen los estados miembro para obtener una visión global y centralizada el transporte de animales, y poder realizar un seguimiento de las condiciones que afronta este ganado durante el viaje.