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El purín y los restos de granjas podrían generar el 38 % del gas natural que demanda Galicia

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

MARCOS MÍGUEZ

Un informe elaborado por la Asociación Española del Gas concluye que en la comunidad se podrían construir hasta 121 plantas de biometano que ayudarían a reutilizar esos residuos

31 mar 2023 . Actualizado a las 09:48 h.

Galicia podría albergar 121 plantas de biometano aprovechando principalmente los residuos agrícolas y ganaderos, es decir, el purín y los residuos de las granjas. Esta es una de las principales conclusiones del informe Estudio de la capacidad de producción de biometano en España, elaborado por la Asociación Española del Gas (Sedigas) en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic. La otra es que construir todas estas plantas permitiría a la comunidad generar 8 Teravatios hora (TWh) al año o, lo que es lo mismo, energía suficiente como para atender el 38 % de la demanda de gas natural de toda la región.

 El informe busca analizar el potencial nacional de este gas renovable y aportar conocimiento que ayude en la definición de sus planes de desarrollo y en la estrategia nacional de descarbonización. El documento concluye que Galicia, donde está el 19 % del total del sector ganadero nacional, se posiciona como la región con mayor número de explotaciones ganaderas a nivel nacional, un total de 31.617. Es la principal productora de leche, pues el 41,9 % de sus explotaciones son de vacas lecheras, lo que explica que sus residuos ganaderos, mas concretamente las deyecciones de los animales, supongan el 32 % del potencial de generación de biometano en la comunidad. 

También podría emplearse para generar biometano la biomasa forestal residual, que podría generar hasta 2,1 TWh al año. Hay que tener en cuenta que un Teravatio es el equivalente a un millón de Vatios hora. Por otro lado, de los sustratos agroindustriales y de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos podrían sacarse 693 Gigavatios hora (GWh) y 407, respectivamente. Ahí encontramos un 9 y un 5 % del potencial total de la comunidad.  

Con todos estos datos, el documento concluye que Galicia podría acoger hasta 121 plantas de biometano, lo que movilizaría una inversión de 2.086 millones de euros, el equivalente al 3,53 % del PIB de la región. A esa cifra habría que añadirle el presupuesto necesario para conectar las nuevas plantas a las redes de gas ya existentes, que serían otros 186,2 millones de euros. Según Sediga, esta apuesta tendría, además, un impacto positivo sobre el empleo, pues permitiría crear 1.084 puestos de trabajo directos y otros 1.770 indirectos

Tres tipos de plantas para las cuatro provincias gallegas

 El documento identifica también tres tipos de instalaciones diferentes que podrían implementarse en la región. Así, apuesta por crear 92 de residuos agroalimentarios, ganaderos, agrícolas y de lodos de depuradoras de aguas. Otras 18 emplearían como materia primera el sustrato de residuos generados por los cultivos intermedios. Las once restantes permitirían obtener biometano a partir de la gasificación de la biomasa forestal reducida.

Otro de los datos que figura en este documento es cuál es la mejor ubicación para todas estas plantas. Concluye que la comarca central de Lugo debería concentrar el mayor potencial de biometano, generando 526 GWh al año, porque es donde se ubica buena parte de la cabaña de vacuno. Por otro lado, los residuos de la industria agroalimentaria confieren a las comarcas de Verín y Ourense un potencial conjunto de 790 GWh. Otras comarcas en las que encuentra potencial son las del interior, la zona occidental y la septentrional de A Coruña, donde el potencial promedio de cada una de ellas es de unos 350 GWh al año.

Actualmente operan en Galicia 17 plantas de biogás, nueve agroindustriales, siete asociadas a estaciones depuradoras de aguas y una de biometanización de residuos sólidos urbanos. Todas ellas, añaden en Sedigas, tienen capacidad para generar 251 GWh al año. El informe sostiene que Lugo y A Coruña podrían albergar 35 y 31 plantas de biometano, respectivamente, para dar una solución medioambiental a sus residuos, mientras que en Ourense habría que crear 30 y 25 en Pontevedra.

Barreras al desarrollo de esta energía

«Los resultados de este informe ponen de manifiesto la oportunidad de Galicia de apostar por los gases renovables y, más concretamente, por el biometano, una solución verde y eficiente en costes para avanzar en la descarbonización», asegura Joan Batalla, presidente de Sedigas. En su opinión, «no hay que olvidar que el desarrollo está íntimamente ligado al mundo rural, ya que los residuos ganaderos y agrícolas son una de las principales materias primas para su producción, por lo que su despliegue aportaría mayor riqueza a la economía regional».

Pero el informe de esta asociación también recoge que, el despliegue de todo el potencial detectado en Galicia, depende de la superación de una serie de barreras. «Existen dos principales retos a bordar: por una parte, la necesidad de impulsar y facilitar, a través de incentivos, la interconexión de las potenciales plantas a la red gasista ya que, debido a la amplia extensión de la región, la red de gas no abarca la totalidad del territorio», asegura Batalla. El segundo problema es que «las administraciones deberían priorizar la valoración energética de los residuos agrarios para la producción de energía renovable frente a otro tipo de valorizaciones». 

 El biometano es un gas renovable de características análogas al gas natural convencional cuya importancia en la transición energética se ha puesto de relevancia especialmente desde el comienzo de la crisis de precios y de suministro derivada de la invasión de Ucrania. De hecho, el Plan REPowerEU de la Comisión Europea le otorga un papel protagonista en la consecución de los objetivos de independencia energética europeos, ampliando hasta los 35.000 millones de metros cúbicos el objetivo comunitario de producción para el 2030.