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«O que poña aquí unha granxa terá o mercado asegurado e prezos dignos»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

GANADERÍA

La cooperativa Loureiro, de O Irixo, crece como industria pero demanda productores

11 mar 2024 . Actualizado a las 17:17 h.

La cooperativa Santa Mariña de Loureiro la creó en 1966 el sacerdote Antonio González Bernárdez, nacido en esta parroquia del concello de O Irixo. La finalidad era la venta del ganado de los vecinos sin intermediarios. Poco tiempo después, en 1968, pasó a comercializar leche, tras entender el párroco que era el mejor camino a seguir. Gracias a él, entre otras cosas, se creó una infraestructura de regadíos y se modernizó la zona. Además de apostar por la diversificación de la producción, puso en marcha nuevos servicios, con el fin de facilitar la labor del ganadero, como la construcción de una fábrica de piensos. La cooperativa fue durante años un elemento dinamizador cultural del entorno, realizando no solo labor de empresa, sino social. Antonio González Bernárdez está ya jubilado.

Hoy la cooperativa cuenta con 70 socios. El crecimiento industrial — en 1998 lanzó al mercado el primer kéfir de leche de vaca fabricado en Galicia— no ha ido parejo al del número de productores locales. El despoblamiento del rural y la atomización de las tierras llevó a las siguientes generaciones de socios a abandonar la actividad y ha obligado a la cooperativa Santa Mariña de Loureiro a tener que surtirse de leche de otros puntos de Galicia donde apuestan por lo ecológico.

Quieren revertir la situación y regresar a la idea primigenia con la que se creó: que los beneficios se queden en la parroquia, atrayendo a los jóvenes al rural. Saben que hay factores que impiden esa evolución.

Marcos Otero es el gerente de la cooperativa, cargo que asumió este mismo mes. «Para mí, el lastre fundamental es la distribución de la tierra. A lo mejor hay gente joven que se quedaría, pero no le compensa una explotación de cinco o seis vacas», explica.

Gloria Bernárdez es socia y técnica de calidad de la cooperativa. Refrenda las palabras de Otero y añade: «Dende pequenos dixéronnos que a mellor opción para os mozo era marchar. Pero non é así, o rural ofrece moitas oportunidades. Hai que saber aproveitalas, querer volver e ter iniciativa».

Ambos desean cambiar la situación. «Queremos intentar que los socios se vuelvan a involucrar para que sean partícipes y generar riqueza», afirma el gerente. Actualmente, del total de socios solo hay cuatro productores, todas mujeres. Esto, además de ser contrario al espíritu de la cooperativa, supone un gasto a mayores para la sociedad, que tiene que transportar leche desde otros puntos. Aunque no afecta a la calidad, que al ser un producto ecológicos es excepcional, sí a los costes.

Cooperativa Loureiro
Cooperativa Loureiro ALEJANDRO CAMBA

«Crecemos como industria pero no al mismo ritmo que los ganaderos. Necesitamos que no sea así porque el fin de la cooperativa es que el beneficio se reparta. Arrancar un proyecto así es difícil y mantenerlo también. Pero cuando ya tienes todo y funciona, lo difícil está hecho», afirma Otero. «O que poña aquí unha granxa terá o mercado asegurado, prezos dignos e as portas abertas», subrayan Bernárdez.

La cooperativa Santa Mariña de Loureiro supo mantenerse tras la crisis. Actualmente cuenta con doce trabajadores que se encargan de diferentes procesos. Trabaja básicamente en ecológico y destaca su leche pasteurizada en bolsa sin homogeneizar, su requesón, su yogur natural probiótico, su queso y el kéfir, productos amparados bajo el sello de agricultura ecológica de Galicia. En los años setenta, antes de que fuera obligatorio, la cooperativa ya contaba con un código de identificación para cada ganadería, para localizar y atajar los problemas que se pudiera identificar en cualquier producto.

Es la única sociedad lechera de Ourense y lanzó el primer kéfir hecho en Galicia

La cooperativa Santa Mariña de Loureiro fue pionera en la maquinaria. El sistema de envasado se fue modernizando con el tiempo, aunque hay procesos que se mantienen tal y como se pensaron hace más de cincuenta años. La mayor parte de sus productos se comercializan en los supermercados, de la mano de diferentes cadenas de distribución, pero también reparten en la pequeñas tiendas de barrio de Ourense. Además, está presente en comedores escolares. «Hai que destacalo, porque teñen un presuposto axustado e algúns prefiren optar pola calidade, inda que sexa só unha vez á semana», subraya Bernárdez.

Sabor diferenciado

En la actualidad es la única cooperativa lechera de la provincia. Su producto estrella es el kéfir, leche fermentada que combina bacterias y levaduras probióticas. Es similar al yogur pero tiene más beneficios para la salud. En 1998, la cooperativa lanzó al mercado el primer kéfir de leche de vaca fabricado en Galicia.

Otra de las características de la cooperativa y de su apuesta por lo ecológico es la alimentación de las vacas en los prados. Esta confiere el sabor del producto final, ya que durante la elaboración no se añaden aditivos, lo que provoca que sea diferente según la época del año, con lo que la naturaleza aporta en cada estación.

«A crise mantennos. Este é un gran dato. Crecemos nalgún mercado e no resto seguimos máis ou menos igual», subraya Gloria Bernárdez cuando habla de facturación. «Non nos podemos queixar... Móvese como una peme de 500.000 euros, aí andamos», añade.