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El precio de la leche se modera y registra en enero la menor subida de los últimos 17 meses

GANADERÍA

Carlos Castro | EUROPAPRESS

Algunas industrias apuntan a correcciones a la baja en las cotizaciones a corto plazo

05 jun 2023 . Actualizado a las 19:29 h.

La leche gallega se pagó durante el mes de enero a un precio medio de 58,8 céntimos, uno menos que la media registrada en el conjunto del estado y 2,5 por debajo de los promedios alcanzados en regiones limítrofes como Asturias o Castilla León. Se trata, en cualquier caso, de una cotización histórica para la materia prima en origen que ya acumula una revalorización próxima al 65% durante el último año.

Unos datos que no son, sin embargo, todo lo buenos que se podía esperar desde el sector productor pues evidencian una clara ralentización en la evolución de los precios en origen. De hecho, la subida experimentada por el litro en enero, en comparación con diciembre, fue de tan solo 0,2 céntimos, la más baja de los últimos 17 meses y contrasta con los fuertes incrementos de entre cuatro y cinco céntimos que se dieron durante el último trimestre del año.

 En este sentido, no resulta extraño que desde la vertiente industrial se empiece a hablar ya de posibles bajadas de las cotizaciones para los próximos meses e incluso alguna empresa, como es el caso de Inleit, se haya atrevido ya a cifrarla en cuatro céntimos por litro para la producción del mes de marzo. Un anuncio que ha sentado como un jarro de agua fría para las escasas 200 granjas que abastecen su planta transformadora situada en Curtis.

«Foron os últimos en subir e agora son os primeiros en baixar. Da a impresión de que queren que marchemos para outras empresas porque estas cousas que fan non son serias. De momento, ningunha das grandes industrias falaron de baixar cantidades concretas. Eles, nesto, son sempre os primeiros», apunta un ganadero de la comarca del Xallas que actualmente les vende la producción de su rebaño pero que no descarta un cambio de industria coincidiendo con el momento de renovación de los contratos que, la inmensa mayoría de las granjas gallegas llevarán a cabo durante los meses de marzo y abril.

 Unos documentos que, muy previsiblemente, recogerán precios a la baja como también ha deslizado la dirección en España del grupo francés Lactalis, mayoritario en el campo gallego al poseer una recogida diaria que supera ampliamente el millón y medio de litros diarios. La recuperación de la producción y la bajada que ya se ha registrado en países como Francia, Alemania o Italia son, según señaló su consejero delegado, Ignacio Elola, las causas que justificarían una corrección a la baja del precio en el campo. Con todo, desde Lactalis Iberia señalan que el panorama a corto plazo viene marcado por una gran incertidumbre tanto en lo relativo a la oferta de leche como en la evolución del consumo. Aspecto este último en el que tendrá un peso determinante la inflación que, a día de hoy, ya está desviando hacia las marcas blancas a muchos consumidores que, hasta el momento, apostaban por primeras marcas.

Una valoración que comparten Francisco Sineiro y Jorge Santiso, miembros del Grupo de investigación Economía Agroalimentaria y Medioambiental, Desarrollo Rural y Economía Social de la Universidad de Santiago (USC) que también apuntan a la evolución del conflicto en Ucrania y su impacto en los costes de la energía y materias primas o a las repercusiones de la nuevas estrategias COVID en China, principal importador mundial de lácteos, como otros aspectos que generan incertidumbre sobre la demanda láctea. Mientras tanto señalan que la oferta estará condicionada por la relación entre los costes de producción y los precios de la leche o la recuperación de la producción «tímida y con muchas dudas» en los principales países exportadores.

 Conclusiones que ambos investigadores pusieron de manifiesto en el transcurso de la jornada láctea organizada por Africor Lugo y VacaPinta donde explicaron la existencia de señales que apuntan a un cambio de ciclo lacteo aunque sin una perspectiva clara de que niveles alcanzaría si, finalmente, llega a producirse. En este sentido, señalaron evidencias que refrendan esta teoría como la de la bajada de la cotización de la leche spot -la que se vende a granel entre empresas en función de los precios y necesidades- o el recorte de los precios equivalentes de la leche, aquellos que resultarían de transformar la materia prima en mantequilla y leche desnatada en polvo. Estos investigadores de la USC apostaron por los contratos indexados como una herramienta válida para hacer frente a los tiempos de incertidumbre que se aproximan.

Una opción que, según Carmen Lence, no gusta a la mayoría de ganaderos que prefieren saber con antelación a cuanto cobrarán la leche que venden. La máxima responsable del grupo Leche Río manifestó su oposición a que se bajen los precios que recibe el ganadero si bien señaló que todo dependerá de la evolución que vayan registrando los mercados.