
Los propietarios del terreno del mercado entregaron la gestión a un socio
11 ene 2023 . Actualizado a las 13:06 h.Parga es un lugar conocido por sus ferias, que tienen lugar dos domingos cada mes. Pero si el contenido es interesante y lleva a la villa a vecinos del municipio de Guitiriz y de otros más o menos cercanos, el envoltorio de la celebración también lo es. Por un lado, la carballeira que alberga el campo de la feria es un terreno privado; por otro, la organización de la feria corre a cargo de un vecino, integrante del citado colectivo.
Que un vecino de Parga se encargue de cobrar a los vendedores o de recordar a unos y a otros el lugar donde deben instalarse fue una decisión tomada por la directiva hace meses. Los miembros de la junta se encargaban de esos trámites, pero llegó un momento en que los trámites se hicieron demasiados y decidieron delegar la gestión.
Cuando apareció una persona interesada, la asamblea de propietarios, una masa social de más de 90 miembros, no lo dudó. Quien lleva todos los trámites de la feria se encarga, por ejemplo, de cobrar a los feriantes, que abonan 1,20 euros por metro lineal. Los vendedores de productos de proximidad, que ocupan mesas en el campo de la feria, pagan, según el espacio, cinco o diez euros.
El encargado también limpia el campo de la feria después de cada mercado. «É peculiar, pero dá resultado», dice el presidente de la asociación de propietarios, Xesús Barreiro. En sui opinión, además, esta medida es eficaz «se se quere que haxa un rural vivo», ya que se trata de una persona que vive en la localidad.
Precedente
La asociación recibe un canon anual. El modelo ya estuvo en vigor durante bastantes años, con un vecino de la villa que asumía esa tarea. Solo cuando no hubo nadie dispuesto a hacer ese trabajo decidió el colectivo encargarse de la tarea.

Las aves vuelven a las ferias: «Non hai galiñas coma as da casa»
Las aves domésticas, fundamentalmente gallinas, están de nuevo presentes en las pequeñas ferias. Los problemas derivados de la gripe aviar suponen un mayor riesgo de aparición de enfermedades en esos animales, aunque en algunos mercados ya se ven de nuevo. Así ocurre, por ejemplo, en localidades como Castro de Ribeiras de Lea y Parga en la comarca de la Terra Chá.
Quienes acuden a esas ferias son vecinos de lugares cercanos interesados en vender excedentes caseros. Pastor Novo, vecino de Rozas (Castro de Rei), acudió este miércoles a Castro de Ribeiras de Lea con cinco gallinas. Esa cifra es una parte de las que cría en su casa, y dice que venderlas «sempre é unha axuda». La alimentación natural se da por supuesta, como explica el criador: «Comen o que atopan por fóra e non proban o penso».