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Cataluña quiere que vuelvan sus lobos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Ana Retamero

Nueve asociaciones ecologistas firman un manifiesto que reclama medidas urgentes para su conservación, frente al escepticismo de los ganaderos

22 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuentan las nueve asociaciones ecologistas que han puesto en marcha el Grupo Lobo de Cataluña, que este animal fue exterminado en esta comunidad hace más de cien años. Y que, desde hace dos décadas, «encontramos algunos ejemplares solitarios de lobo venidos a través de los Pirineos desde las poblaciones italo-francesas», reza el manifiesto que han presentado. Por eso consideran que ha llegado el momento de recuperar la presencia de este animal en esta comunidad y piden que, para ello, se pongan en marcha una serie de medidas urgentes destinadas a su conservación. La iniciativa es vista con escepticismo por algunas de las organizaciones agrarias catalanas, que temen que vaya a suponer un perjuicio para sus ganaderos.

Para el Grupo Lobo catalán, incluir a esta especie en el Listado de Animales Silvestres en Régimen de Especial Protección (Lespre) es «una muestra de responsabilidad y sentido común». Es más, Cataluña ha dado un paso más al calificar al lobo como fauna salvaje autóctona amenazada, «lo que implica que la administración tendrá la obligación legal de trabajar efectivamente para la recuperación de la especie en nuestro territorio», añade el manifiesto. Porque las evidencias consideran que es probable que en algún momento de los próximos años se establezcan en la comunidad de forma permanente poblaciones del lobo con capacidad reproductiva.

Los colectivos ecologistas destacan el papel crucial del lobo en el medio natural, pues es un gestor de este entorno. Pero también son conscientes de que el retorno de esta especie no se puede llevar a cabo sin tener en cuenta a la población rural y sus modos de vida. «El retorno deseable del lobo no puede hacerse en perjuicio de las poblaciones rurales, especialmente el campesinado, añadiendo mayores dificultades a la viabilidad económica de las actividades primarias», reconoce el manifiesto. Por eso insta a las administraciones a tomar las medidas necesarias para prevenir los conflictos.

¿Y qué opinan las organizaciones agrarias de esta propuesta? La Unión de Pagesos en el Alt Pirineu sostiene que los que quieren la reintroducción del lobo «no han pisado el territorio en su vida, ni se ganan la vida con la ganadería», aseguró su coordinador territorial, Joan Guitart, en declaraciones a EFE. «Si queremos lobos y osos, al final no tendremos payeses», añadió al tiempo que recordó que en las localidades donde están establecidas poblaciones de lobo los daños a la ganadería extensiva son importantes. Para Lluís Viladrich, jefe sectorial de fauna de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña «el problema no son los animales, sino las medidas de protección que la administración articule a su alrededor». Considera que «si nos llenamos la boca de que es vital que el territorio no quede deshabitado, los payeses deben permanecer en el mismo y han de poder ganarse la vida con la agricultura y al ganadería».

Quizás por eso una de las reivindicaciones del Grupo Lobo es poner en marcha un programa de comunicación social y educación ambiental dirigido al mundo rural y urbano para difundir el importante papel ecológico del lobo, previniendo así el rechazo social a esta especie. Reclaman, además, un programa de seguimiento y soporte para la recuperación de la especie, con investigaciones sobre el estado de las poblaciones actuales y que, mientras no exista ese plan, se articulen mecanismos para el apoyo a las primeras actividades afectadas por la presencia del lobo, como la ganadería. También quieren que se elabore un estudio sobre los beneficios que generará la presencia del lobo en Cataluña. Por último, invitan a entidades científicas y ecologistas a adherirse a sus propuestas.