Patrocinado porPatrocinado por

«Unha chispa caeu cerca de onde temos o cebadeiro. Menos mal que apagaron o lume rápido»

María Cedrón REDACCIÓN

GANADERÍA

Imagen del fuego que prendió tras la caída del relámpago
Imagen del fuego que prendió tras la caída del relámpago cedida

Un ganadero de San Xoán do Río cuenta como un relámpago provocó en un visto y no visto un incendio cerca del cebadero donde cría sus animales

26 jul 2022 . Actualizado a las 10:20 h.

Nunca un rayo había caído tan cerca de la explotación que Paco Castro y su madre tienen en San Xoán de Río hasta que el pasado día 14, cuando la tormenta seca que provocó los grandes fuegos de O Courel y Valdeorras dejando un rastro de cerca de 6.000 relámpagos sobre Galicia, sucedió. «Unha chispa caeu cerca de onde temos a nave dos becerros, o cebadoiro, e prendeu ao momento. A sorte é que naquel momento aínda non había tantos lumes como despois se formaron e os medios de extinción viñeron moi pronto e apagárono rápido», explica este miembro de la Asociación de Gandeiros Galegos de Suprema, un colectivo que ya mostró su solidaridad con los ganaderos que pudieran verse afectados por los fuegos de los últimos días.

La rapidez con la que lograron vencer al fuego no impidió que acabaran quemándose cuatro hectáreas de terreno en las que suele pastar su rebaño, sobre todo, durante el invierno. «No verán esa parte está máis seca e por iso esa parte a usamos máis no inverno», cuenta. El rebaño que regenta junto a su madre está compuesto por 150 vacas nodrizas que crían animales adscritos a la IXP Ternera Gallega Suprema. Además, tienen el cebadero que se salvó por los pelos.

El problema es que, al menos de momento, aunque rebrote la hierba sus vacas no podrán pastar en esa zona. La norma actual prohíbe usar para que paste el ganado superficies quemadas hasta tres años después de que se haya producido el incendio. «Hai que perdir permiso», dice. Porque aunque la ley habla de la prohibición hay alguna a esta fórmula pensada para disuadir a aquellos a los que puedan pasárseles por la cabeza prender fuego al monte para convertirlo en prado.

La chispa que tocó el pastizal de este ganadero prendió, probablemente, porque la hierba estaba más seca de lo normal después de la escasez de lluvia regisrtada durante el invierno. No es el único lugar en que la sequía se cebó con el campo.

Efecto de la sequía

Desde Unións Agrarias explican que la sequía es en estos momentos un gran problema para las explotaciones de carne. No solo por el peligro de que caiga un relámpago uqe acabe provocando una desgracia, también porque la hierba no llega.

«Por agora non temos coñecemento de que os lumes afectaran a moitos gandeiros porque as zonas nas que máis ardeu non son zonas de moita gandeiría. De feito a gandeiría axuda a previr lumes. O que está acontecer é que a seca está facendo que non haxa tanta herba coma outros anos. A que se colleu ata agora é a metade da de outros anos», comenta José Ramón González, de Unións Agrarias. El problema no es nuevo.