La mejora de las condiciones de seguridad es una reclamación del sector
10 feb 2023 . Actualizado a las 20:07 h.El trabajo veterinario tiene sus peligros, y entidades como el Colegio de Veterinarios de Lugo y la Organización Colegial Veterinaria (OCV) incluso han pedido la consideración de profesión de riesgo. De hecho, responsables del colegio profesional de la provincia mantuvieron reuniones con responsables de la Administración para comentar la situación. En actividades como el saneamiento, muy presente en diversas comarcas de Lugo, se han registrado accidentes últimamente; y Carlos Riveira, veterinario de A Pastoriza que trabaja en varios concellos chairegos, destaca que es uno de los aspectos más complicados de la profesión, centrada en el medio rural.
¿Es la profesión de veterinario más peligrosa hoy que hace años?
«Non ten por que», dice Riveira, que subraya que las lesiones se deben a situaciones conocidas. Por un lado, en el saneamiento se trabaja con animales de gran tamaño y de gran peso que se encuentran en un momento de tensión: están sujetos y no pueden escapar, por lo que tanto movimientos bruscos como golpes son su forma de reaccionar, señala el veterinario.
Por otro lado, las mangadas donde se mete el ganado vacuno de monte durante los trabajos de saneamiento no presentan siempre las adecuadas condiciones, con lo que la sujeción presenta deficiencias.
¿Es consciente el veterinario de todos los riesgos que asume?
Los profesionales saben que la suya es una profesión con riesgos y parecen asumirlo, aunque Riveira agrega que se encuentran también con momentos de incomprensión: «No saneamento o veterinario ten que ser valente e demostralo. Ás veces hai comentarios nos que se di ‘mandan xente que ten medo aos animais'. O veterinario pode sentirse algo tenso e pode arriscar porque non quere pasar por covarde», explica este profesional.
¿Hay datos que indiquen más accidentes laborales en los últimos años?
Riveira afirma que los niveles pueden ser más o menos similares, pero al mismo tiempo aporta experiencias de otros países sobre riesgos de la profesión. Citando encuestas efectuadas en países como Argentina o Australia, con gran carga ganadera, manifiesta que una gran mayoría (más del 90 %, dice) reconoce haber sufrido algún accidente en su trabajo. Desconoce que en Galicia se hayan efectuado encuestas de ese tipo; pero agrega que si se realizasen, seguramente mostrarían una situación muy similar a la de esos países.
¿Cómo es la sensación de los profesionales ante los accidentes?
Riveira dice que hay una cierta tendencia a ver los accidentes como gajes del oficio, e incluso apunta que algunos casos de siniestralidad no se recogen en los partes. Por ello recalca que se puede hablar de una cierta sensación de resignación, aunque opina que no por ello deben dejar de buscarse soluciones.
¿Hay ventajas para los animales si se mejora la seguridad?
Riveira destaca que sí. Recuerda que el bienestar animal siempre debe estar presente en la profesión; pero además tiene en cuenta que se trata de una cuestión cada vez más presente en toda la sociedad, dentro del concepto One Health (Una Salud). Y recalca que no pueden olvidarse las ventajas que unas mejores instalaciones suponen tanto para los veterinarios como para los ganaderos.
¿Qué medidas podría poner en marcha la administración?
Riveira cree que se debería promover la construcción de mangadas comunales, que podrían usar varios ganaderos: serían fáciles de construir y supondrían una comodidad para los profesionales y para dueños de las reses y también una mayor seguridad para los animales.