Patrocinado porPatrocinado por

Granjas que producen toda la alimentación de sus animales

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Maruxa Alfonso

Samuel Danilo asumirá en unos meses el mando de esta explotación que ya presume de la etiqueta Baja en Carbono

21 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En Francia existen actualmente 51.600 granjas de leche, que producen 23,8 billones de litros al año. Dentro de la estrategia de reducción de emisiones, se anima también a los ganaderos a producir todo el forraje que precisan para alimentar a sus animales, evitando así que se vean afectados por la subida del precio del pienso. Actualmente, el 93 % de la alimentación se produce en las propias granjas, mientras que otro 5 % viene de otras explotaciones ubicadas en el país. También se quiere reducir la dependencia de la soja.

La granja de Danilo es un claro ejemplo de autosuficiencia. Cuando Nöel se hizo cargo de ella, en 1999, tenía 58 hectáreas de terreno y 46 vacas en ordeño. Actualmente, esta explotación tiene 67 hectáreas, 34 de pastos temporales, 3 de pastos permanentes, quince de maíz y otras tantas de trigo. Además, él es el único que la trabaja, con ayuda puntual de su hijo Samuel, que en breve asumirá el control.

Esta explotación solicitó en el 2014 un diagnóstico sobre cuál era su huella de carbono, con el objetivo de reducirla. Desde entonces, se han puesto en marcha una serie de medidas, entre ellas, tratar de mejorar la autonomía en proteína mediante un mejor manejo de la hierba. También se han plantado entre 3.000 y 3.500 árboles y arbustos rodeando las tierras de la granja y se ha sustituido la soja por la colza en la alimentación de los animales. Al mismo tiempo, se ha reducido el uso de fertilizantes y fitosanitarios. Con todo ello, se ha conseguido reducir su huella de carbono a 0,82 kilos equivalentes de carbono, una cifra que se incrementó posteriormente a 0,90 kilos por la instalación de un robot de ordeño.

Vender créditos de carbono

En unos meses, Samuel se hará cargo de esta explotación. Su idea es seguir con ese manejo eficiente y situar su huella de carbono en los 0,75 kilos. Porque quiere entrar en el sistema de créditos de carbono, es decir, vender a las empresas el carbono que capturan sus pastos para que compensen sus emisiones de carbono. Calcula que, con ese sistema, su explotación podrá ingresar entre 10.000 y 12.000 euros.