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La plantilla de Clesa protesta para evitar que sea obligatorio trabajar sábados y festivos

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

GANADERÍA

Los trabajadores de Clesa hicieron una concentración por turnos delante de la fábrica, en Caldas, para evitar que la planta parase.
Los trabajadores de Clesa hicieron una concentración por turnos delante de la fábrica, en Caldas, para evitar que la planta parase. CAPOTILLO

Dicen que la compensación que les ofrecen «es miserable» y estrenaron un calendario de movilizaciones

03 may 2022 . Actualizado a las 09:21 h.

La fábrica láctea de Clesa, en Caldas de Reis, lleva tiempo encadenando buenas noticias económicas. Clun, la cooperativa ganadera gallega que tiene la propiedad de las instalaciones, saca pecho con el enorme crecimiento de su producción y con las obras que está haciendo para instalar dos líneas más. Ayer, los trabajadores de la planta, a través de su comité de empresa, dieron a conocer la otra cara de esos números. Señalaron que, efectivamente, se produce mucho más, pero que la plantilla «no obtuvo ningún beneficio». Todo al contrario, los operarios han decidido iniciar movilizaciones por el plan de Clesa para imponer como obligatorio el trabajo durante los sábados y domingos. «Toda Europa va al revés, a intentar reducir las jornadas de trabajo a la semana, y ellos pretenden ampliar», señaló Suso Ferro, el portavoz de los trabajadores, que ayer protagonizaron una concentración ante la fábrica láctea.

Ferro explicó que hasta ahora tienen tres turnos de trabajo de lunes a viernes; de mañana, tarde o noche. Y que tanto los festivos como los sábados son voluntarios y se abonan como horas extras. Pero, según el representante sindical, la empresa ahora quiere que sea obligatorio trabajar sábados y festivos y que el turno de trabajo se mantenga durante tres semanas de lunes a sábado y luego haya siete días de descanso. «No solo quieren que los festivos y los sábados sean obligatorios, lo cual no deja a los trabajadores conciliar como hasta ahora, sino que pretenden que estén incluidos en el turno y se dejen de pagar como horas extras. Es decir, vamos a cobrar por esos días un tercio de lo que percibimos ahora. Lo que nos ofrecen a cambio es miserable», sostiene la plantilla. 

«Mandaron a intermediarios»

Dice el comité de empresa que Clesa solo negoció durante un mes con los representantes sindicales este cambio, que se quiere aplicar de forma inmediata. Y que, además, en la mayoría de las reuniones «no vinieron las personas de Clun que deciden, sino que mandaron a intermediarios». Los representantes sindicales abogan por continuar con la negociación y avisan de que conforme le fueron transmitiendo cómo están las cosas a la plantilla «la indignación fue subiendo bastante». Indican que se pueden abordar distintas soluciones, como una compensación económica que realmente valga la pena o establecer un turno de trabajo específico del fin de semana.

Ayer se hizo una concentración delante de la fábrica en Caldas. Se realizó por turnos para evitar que parase la producción de la planta. Si la negociación no se retoma se plantearán nuevas movilizaciones. El comité de empresa indica que, de los 70 trabajadores, están afectados por este cambio alrededor de 55 operarios de Clesa.

«Necesario para competir»

Por su parte, desde la compañía se señaló, a través de un comunicado, que «para garantizar el futuro de la empresa y de sus trabajadores, Acolact precisa de un cambio organizativo que responda a las demandas actuales de mercado» y que el modelo propuesto «es similar a las de la inmensa mayoría de las industrias lácteas con las que Acolact debe competir». La empresa insiste en que la propuesta «es conforme al convenio colectivo suscrito por los principales sindicatos hace apenas un mes, no resta un solo día libre a los trabajadores y garantiza una subida salarial conforme a IPC».