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Las organizaciones agrarias: «Se en 24-48 horas as granxas galegas non teñen pienso, morrerán centos de pitos e porcos»

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

CESAR QUIAN

Agafac logra un acuerdo con los transportistas para sacar una parte del cereal de los puertos, pero las industrias lácteas anuncian que paran su actividad por no tener garantizada la seguridad de sus camiones

17 mar 2022 . Actualizado a las 13:04 h.

Las consecuencias que la huelga del transporte están teniendo sobre el sector primario son graves «e a cada hora que pasa son peores», aseguró Roberto García, secretario general de Unións Agrarias. Esta organización compareció ayer junto con la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), el Sindicato Labrego Galego (SLG), la Federación Rural Galega (Fruga) y la Asociación Galega de Cooperativas (Agaca) para pedir a las administraciones que se sienten a negociar con los transportistas y traten de buscar una solución. De lo contrario, las granjas se quedarán sin alimentación y cientos de aves, conejos y cerdos podrían morir, además de que peligra la recogida de la leche porque las industrias, de donde no sale un litro desde el lunes, ya han amenazado con dejar de hacer la recogida porque no tienen donde almacenarla.

Todas las organizaciones agrarias quisieron mostrar su solidaridad con los transportistas, pues no cuestionan que tengan derecho a la huelga ya que agricultores y ganaderos están sufriendo también las graves repercusiones del precio al alza de los combustibles. «Somos comprensivos co dereito a folga e sabemos que lles sobran razóns, pero o seu dereito non pode plantear dificultades de abastecemento de alimentos», insistió García. 

Tres son los principales problemas que está ocasionando la huelga. El primero, que el cereal no sale de los puertos y las fábricas de pienso tienen que parar su actividad, con lo que no pueden abastecer a las granjas que utilizan esta materia prima para dar de comer a sus animales. «A cadea de produción é moi axustada. As fábricas só teñen capacidade de almacenamento para dous ou tres días e xa levan desde o luns sen recibir nada», explicó Higinio Mougán, secretario de Agaca. «Moitas granxas están no límite de non ter con que alimentar aos seus animais. Se en  24-48 horas as graxas galegas non teñen pienso, morrerán centos de pintos e porco», añadió García.

La segunda consecuencia que está teniendo esta huelga es que las industrias dejen de recoger la leche que producen las granjas. «Máis do 40 % do leite que se produce en Galicia se transforma en fábricas do resto de España e as instalacións galegas teñen unha capacidade de almacenamento reducida. Ademais, as que envasan aquí están a quedar sen subministros e teñen que paralizar o proceso de envasado do leite», añadió Mougán. Y la tercera es que esta situación se repite en los mataderos, donde sacrifican a los animales pero no pueden darle salida, lo que está colapsando las cámaras frigoríficas. 

Todas estas circunstancias son «a tormenta perfecta que pode levar a que moitas explotacións se vexan obrigadas a pechar», aseguró Manuel Dacal, de Fruga. «Esta é unha situación realmente crítica para a produción agraria e gandeira», añadió Isabel Vilalba, del SLG. 

Por eso el sector agrario instó ayer a las diferentes administraciones a sentarse con los huelguistas y tratar de buscar una solución. Reclamaron, en primer lugar, unos servicios mínimos que les permitan mantener su actividad, sobre todo, en lo que se refiere a la alimentación animal. «Non poden deixar morrer aos animais», añadió Francisco Bello, de Asaga. Negarles este alimento atenta contra el bienestar animal, además de que puede generar un problema de salud pública. «A administración ten que poñer solucións enriba da mesa e non pode mirar de perfil», insistió Dacal. «Non vemos que por parte da administración se esté dando saída a todo ist e o tempo corre en contra do sector», reiteró Vilalba.

Las organizaciones también estuvieron de acuerdo en que, si no se pueden garantizar unos servicios mínimos, las fuerzas del orden deben actuar para garantizar todos los suministros que precisan granja e industria alimentaria, porque de lo contrario se generará desabastecimiento en los supermercados. En este sentido, desde la Delegación del Gobierno recordaron que esta huelga no tiene servicios mínimos, pero que se mantiene un estrecho contacto con diversos colectivos empresariales para organizar convoyes que permitan el traslado de las materias primas. Se trata de dar protección y escolta a algunos camiones para que puedan saltarse los piquetes que han tomado parte de las carreteras allegas. Se atenderán, añadieron en esta entidad, todas las peticiones que se reciban.

Una solución temporal para los piensos

En la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac) recibieron un balón de oxígeno en forma de acuerdo con los transportistas en huelga. A última hora de la mañana, se decidió autorizar el uso de las cisternas para sacar cereales de los puertos gallegos. «Son unos servicios mínimos y un parche con el que no podremos aguantar muchos días», aseguró Bruno Beade, director-gerente de la entidad. 

El uso solo de las cisternas reduce mucho la capacidad de carga del material que llegará a las fábricas, aseguró Beade. Solo se moverá alrededor de la mitad de lo que se movería en condiciones normales, «pero este acuerdo supone un avance muy importante porque ya teníamos fábricas cerradas», añadió. También reiteró que con estos servicios mínimos el sector podrá aguantar solo unos días, de ahí que instara de nuevo a las autoridades a llegar a un acuerdo con los transportistas, «porque esto es un parche para evitar que mueran los animales», aseguró.

El sector está también satisfecho porque el barco que trae 33.000 toneladas de maíz ya entró en el puerto de A Coruña y estaba prevista que su descarga comenzase a primera hora de la tarde. Aunque por ahora no está previsto que este cereal salga del puerto, la asociación considera que «es un notición porque si se llega a ir de Galicia sin estar descargado sería una vergüenza para nosotros. Llevábamos un mes intentando conseguir maíz», concluyó. 

De este mismo problema se hizo eco también la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos Para Animales (Cesfac), que en un comunicado respaldado por otras muchas organizaciones insta al Gobierno a que tome medidas para garantizar el suministro de cereales a las fábricas de toda España. Asegura que muchas de han tenido que cerrar su actividad por no tener materia prima y recuerdan que la alimentación animal es un servicio esencial