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Castañas y porco celta, los otros cortafuegos de Bustelo de Fisteus

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

GANADERÍA

Desbroce de los terrenos del entorno de la aldea que se alquilan para usos agroganaderos
Desbroce de los terrenos del entorno de la aldea que se alquilan para usos agroganaderos CARLOS RUEDA

La aldea modelo de Quiroga alquilará 12 hectáreas desbrozadas en su entorno

15 mar 2022 . Actualizado a las 09:55 h.

Bustelo de Fisteus se convirtió en mayo del pasado año en la tercera aldea modelo de la provincia de Lugo. Desde este lunes, las doce hectáreas de terreno que se ofrecen en arrendamiento para usos agroganaderos en ese núcleo del municipio de Quiroga cuentan con la correspondiente guía de ordenación productiva. Por ahora, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) abre un período de consultas como paso previo a la puesta en práctica definitiva del proyecto. La producción de castaña y el aprovechamiento ganadero en extensivo de porco celta se consideran actividades idóneas para la puesta en valor de los terrenos mediante criterios de sostenibilidad.

El galopante abandono de tierras agrarias —en Galicia se perdieron más de 50.000 hectáreas en quince años— empuja a la desaparición a buen número de núcleos rurales y plantea serias dificultades en las políticas de lucha contra los incendios forestales. Con el fin de ayudar a revertir esa situación, la Consellería de Medio Rural puso en marcha la fórmula de las aldeas modelo. La administración costea en esos lugares desbroces de terrenos a monte y, a cambio, los vecinos se comprometen a ceder o arrendar sus fincas para actividades agroganaderas durante un mínimo de tiempo.

Actualmente, ya cuentan con esa declaración en la provincia de Lugo las aldeas de Trascastro (O Incio), Moreda (Folgoso do Courel), Parada dos Montes (A Pobra do Brollón), Bustelo de Fisteus (Quiroga), Francos de Proendos (Sober) y Vilela (Navia de Suarna). En Bustelo de Fisteus los desbroces concluyeron en agosto del pasado año y el plan que regula el uso productivo de los terrenos encara ahora el trámite previo a su entrada en vigor. El documento delimita las parcelas adheridas al convenio, los precios y períodos mínimo de arrendamiento, y los cultivos y aprovechamientos que mejor se adaptan a esa zona a medio camino entre el valle del Sil y la montaña de O Courel.

Este núcleo de Quiroga cumple todos los requisitos que valora Medio Rural para la declaración de una aldea modelo: baja densidad de población, media de edad muy avanzada entre los vecinos, alto índice de abandono de las tierras y elevado riesgo de incendios forestales. Paradójicamente, esas tierras sin uso tienen un «alto potencial agroforestal» y se encuentran situadas en una zona «cun alto valor patrimonial e medioambiental a protexer». Para facilitar su recuperación, Agader establece diferentes posibilidades de aprovechamiento en función del emplazamiento y de las características de las parcelas.

De los tres menos poblados

Entre las actividades que encajan en buena parte del terreno destacan el cultivo del castaño y el aprovechamiento ganadero en extensivo de porco celta, que deberían convivir «coa explotación de froiteiras e a cultivos de horta». También existe, por otro lado un importante potencial apícola que queda recogido en la guía de ordenación productiva. El plan afecta a 269 parcelas repartidas en 14,15 hectáreas, si bien 12,68 corresponden a la zona del núcleo rural de Bustelo de Fisteus, que cuenta en la actualidad con 22 vecinos. Es el tercero menos poblado del municipio de Quiroga, después de Santa María de Cereixido (19) y Santiago de Augas Mestas (17).

De la superficie objeto de esta actuación, casi la mitad está ocupada por terrenos a pasto con cobertura de arbustos. Según Agader, el 99% se encuentra en estado de «abandono ou infrautilización». Los precios del arrendamiento por hectárea y año irán de los 158 euros, en el caso de terrenos con cultivos leñosos, a los 14 euros, cantidad fijada para las parcelas a monte. La duración mínima de los contratos es de cinco años y la guía de ordenación productiva fija los criterios que se seguirán a la hora de priorizar las ofertas.