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El bloqueo de los puertos por parte de los transportistas amenaza con dejar sin alimento a las granjas

M. Alfonso / M. Gago REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

MARCOS MÍGUEZ

Los fabricantes de piensos alertan de que la situación es catastrófica porque el sector está parando su actividad al quedarse sin los cereales que llegan por mar

16 mar 2022 . Actualizado a las 15:36 h.

Hace solo unos días, los fabricantes de piensos gallegos no pensaban que hubiera nada que pudiera afectarles más que la guerra de Ucrania, que paralizó las exportaciones de maíz desde ese país. Ahora, asisten incrédulos a una huelga de transporte que está teniendo peores repercusiones sobre su actividad que el conflicto armado. Porque cuando todo parecía que se iba a solucionar, después de que el Ministerio de Agricultura autorizase la importación de maíz desde Estados Unidos, Argentina y Brasil, se encontraron con una protesta que ha paralizado la actividad de los puertos gallegos y, con ella, la llegada del cereal a sus factorías. «La situación es catastrófica porque no podemos cargar en los puertos, que son los principales almacenes de las fábricas», explica Bruno Beade, director general de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac)

A Coruña, Marín y Vilagarcía son, por este orden, los principales puertos por donde llegan los cereales a Galicia. El primero mueve en torno a 1,7 millones de toneladas al año, mientras que al segundo llegan cerca de otro millón más. Se trata, sobre todo, de materia prima con destino a la alimentación animal, es decir, para abastecer a las fábricas donde se elabora el pienso que consumen las granjas de pollos, cerdos, conejos y vacas que hay en Galicia. Según explica Beade, estas infraestructuras ejercen además de almacenes de las fábricas, que solo suelen tener capacidad para guardar materia prima para tres o cuatro días. El problema es que de estos puertos no sale un camión de cereales desde el pasado lunes. 

«La salida de cereales desde el puerto está completamente paralizada», explican en el de A Coruña. La situación se repite en Marín, donde Nogar, empresa que gestiona la terminal de graneles agroalimentarios del puerto, reconoce que su actividad está casi paralizada. Fuentes de la empresa aseguraron que ayer solo estaba trabajando al 5 % de su capacidad normal, mientras que en A Coruña y Vilagarcía estaba totalmente paralizada la descarga de grano de esta compañía. A este porcentaje se le pueden poner datos más precisos. Cada día suelen entrar en la terminal de cereales de Marín entre cien y 120 camiones. Al mediodía de este martes solo lo habían hecho unos cinco o seis. 

«Estamos en el segundo día de huelga y ya hay algunas fábricas que tienen que parar su producción», insiste Beade. Y la situación empeorará si no se encuentra una solución, añade, pues serán más las factorías que tendrán que cerrar. Los responsables de Agafac llevan todo el día reunidos con los convocantes de la huelga para tratar de llegar a un acuerdo de mínimos. Pero la tarea no parece sencilla. «Queremos pedirle al Gobierno que hable con esta gente e intente buscar una solución. Creemos que las reivindicaciones de los transportistas son lógicas, pero no podemos cargarnos a todos el sector de los piensos por ello» insiste.  

Las 33.000 toneladas de maíz que están a la espera

Beade explica que fondeado en el puerto de A Coruña hay un barco cargado con 33.000 toneladas de maíz proveniente de Rumanía. Es un cargamento que los fabricantes de pienso esperaban como agua de mayo, «porque llevamos casi desde febrero sin recibir barcos de maíz». El problema es que, por culpa de la huelga, el barco no puede descargar, «y si no le damos una solución ese barco se marchará y eso sería catastrófico para el sector», insiste. 

Porque el mayor problema de que Galicia no reciba cereal no es que las fábricas de pienso tengan que parar su actividad, la principal consecuencia de este paro es que se dejará sin suministro a las miles de explotaciones ganaderas que hay en la comunidad. Y de ese suministro depende la alimentación de vacas, cerdos, aves y conejos, entre otros. «Esta es una situación muy complicada y estamos muy preocupados», insiste.

Una opinión que comparten en Unións Agrarias. «Está habendo problema para abastecer ás fábricas de piensos e iso complica todo», explica Javier Iglesias, portavoz de la organización agraria. Las granjas, al igual que las fábricas, solo suelen guardar reservas para unos días y si los camiones que las suministran no llegan en tiempo y forma, la vida de millones de cabezas de ganado, de aves y de cerdos se verá amenazada. «Estase bloqueando os portos que son os que abastecen ás fábricas e en catro ou cino días estas poden quedarse sin suministros para seguir fabricando», insiste Iglesias, que se pregunta qué va a comer entonces el ganado gallego.