Tres animales siguen desaparecidos y los propietarios no consiguieron dar ayer el aviso para cobrar la indemnización; tampoco contaban con medidas eficaces de prevención
31 ene 2022 . Actualizado a las 09:22 h.Ocho ovejas resultaron muertas por el ataque de varios lobos en la madrugada del sábado al domingo en la parroquia de Santa María de Meira, a apenas dos kilómetros del centro urbano de la localidad. Tres animales siguen desaparecidos y de los fallecidos, cinco eran reses adultas y tres, corderos. Además, otras dos crías quedaron sin madre que los amamantase. Los propietarios de las reses no contaban con medidas eficaces de protección contra el cánido, más allá de un cercado eléctrico. El rebaño ascendía a un total de 39 ovejas, por lo que una tercera parte del mismo se ha visto afectado por el ataque.
A los pies de las casas
El incidente se produjo a 200 metros de varias casas habitadas, en O Val da Cal. Los propietarios se percataron del ataque este domingo por la mañana, cuando se disponían a controlar el rebaño. Además, denuncian que llamaron al número que gestiona los ataques del lobo en Galicia, gestionado por la Xunta, pero que no consiguieron dar el aviso para que se iniciase el procedimiento que permitiese a los dueños cobrar la indemnización procedente por el ataque del cánido, ya que el servicio no estaba disponible hasta hoy a las ocho de la mañana.
Sin embargo, uno de los requisitos para poder cobrar la ayuda es certificar el daño en un plazo de 24 horas tras el ataque, para lo que es necesario que las reses afectadas no sean manipuladas ni movidas de lugar. Algo que antojaban este domingo difícil los propietarios de esta pequeña ganadería, al ser día de caza y estar la zona repleta de perros.
Esta explotación no cuenta con medidas eficaces para evitar este tipo de ataques por tratarse de un pequeño rebaño al que, difícilmente, le «compensa» realizar alguna inversión cuantiosa en las instalaciones. Asimismo, los propietarios aclaraban que desconocían poder solicitar una ayuda para la manutención de un mastín protector, una de las novedades que contempla la nueva orden de ayudas para prevenir daños de la fauna salvaje emitida por la Xunta hace apenas unas semanas.
La provincia más afectada
Lugo es, año tras año, la provincia más afectada por los ataques del lobo, según los datos que hace públicos la Consellería de Medio Ambiente. La última actualización data del 30 de septiembre del pasado 2021 y de esta se extrae que en apenas 9 meses fallecieron 1.204 animales. De estos, 944 eran ovejas; 311, caballos; 191, cabras y 604, vacas. El año anterior, en 2020, se vieron afectados por el cánido 1.303 animales y en 2019, un total de 1.396.
