Patrocinado porPatrocinado por

Granjeros Exceleites, pero en apuros

Maruxa Alfonso Laya
Maruxa Alfonso REDACCIÓN

GANADERÍA

Rosario García, ganadera en extensivo que obtuvo el oro de Exceleite en pequeñas explotaciones
Rosario García, ganadera en extensivo que obtuvo el oro de Exceleite en pequeñas explotaciones

Son los que producen la mejor leche de Galicia, pero no consiguen que las industrias lácteas les paguen lo necesario para cubrir los costes de producción

25 ene 2022 . Actualizado a las 18:06 h.

Galicia es famosa por la calidad de su leche. Pero hay una veintena de ganaderos cuyas producciones han destacado, durante este año, por encima de las demás. A ellos entregó la Consellería do Medio Rural hace una semana los ya famosos premios Exceleite, que reconocen el buen hacer de estos profesionales en función de los datos aportados por Control Leiteiro. Todos están encantados con el galardón, pero aprovechan la ocasión para lamentar la situación que están atravesando y que, aseguran, está llevando a muchas granjas al cierre. «Esto vai moi mal, e desanima a calquera», afirma Pepe Gonzalo, de la Ganadería Fortunato, en Vila de Cruces. Y su opinión la comparten otros tres profesionales que cuyas leches han sido premiadas con un oro por su calidad.

Pepe Gonzalo, de Gandaría Fortunato. Oro en la categoría de semiextensivo pequeñas en los premios Exceleite
Pepe Gonzalo, de Gandaría Fortunato. Oro en la categoría de semiextensivo pequeñas en los premios Exceleite

Pepe Gonzalo lleva desde que nació en la explotación que ahora regenta. Lo mismo que Antonio Sufuentes. Y ambos están de acuerdo en que «a cousa está fastidiada», explica el segundo. «Están subido os custes de produción, a luz máis do dobre, o gasóleo, os pensos... e a min o leite non me sube nada», insiste. «Nós estamos sobrevivindo, non abandonamos pola idade que temos», reitera Gonzalo. Su explotación ha sido elegida como la mejor en semiextensivo entre las de pequeño tamaño. «É a primeira vez que nolo dan e contento estou», afirma. Más veterano en esto de recibir galardones en Sufuentes. «Este é xa o terceiro ano consecutivo que conseguimos o premio», afirma. También están de acuerdo en que premios de este tipo, «moralmente animan a continuar traballando, para seguir estando aí», afirma.

Antonio Sufuentes, ganadero en intensivo que obtuvo el oro en Exceleite en grandes explotaciones
Antonio Sufuentes, ganadero en intensivo que obtuvo el oro en Exceleite en grandes explotaciones

Rosario García, de Vilalba, lleva también toda la vida en esto del cuidado de las vacas. Tiene sobre cuarenta animales, porque se dedican a la leche y a la carne, y se queja de lo mismo que sus compañeros de profesión. «Esto está ben complicado porque estanos pagando as cousas como cando eu era pequena, tanto o leite coma a carne», argumenta. El problema es que ni la electricidad, ni el gasoil cuestan lo mismo que entonces, «madre mía o que subiron os pensos, e a luz e o gasóleo», afirma. Se queja, también, de las tretas que utilizan las industrias lácteas para conseguir que los ganaderos firmen los contratos. «Confías na xente que ven á túa granxa co contrato, dinnos que non o poden deixar aquí e que hai que firmar xa. E despois daste conta de que te subiron so un céntimo. Iso xa é abusar», relata. En algún momento pensó en abandonar el ordeño de leche y criar solo las vacas para carne, «pero as cousas están igual de mal aí tamén», afirma. Tampoco las explotaciones de ecológico son ajenas a este problema. La de María Carmen Paz, en Rodeiro, tiene las mismas dificultades. «Todo subiu, os produtos de limpeza, a luz, o gasóleo e o leite non. Iso está mal porque o leite cústanos máis producilo», sostiene, al tiempo que augura que «a este paso van pechar moitas explotacións».

Primera vez

La de Rosario recibió el oro por ser la mejor granja en extensivo de pequeño tamaño. Un premio que, hasta ahora, no había conseguido nunca y que, además, no pudo ir a recoger. Pero está encantada con el galardón. En su opinión, lograr la mejor leche depende del cariño que se les da a los animales. «As nosas están todo o mellor que poden. Aquí as sacamos todos os días e procuramos facer as cousas o mellor que podemos. A min gústame coidar dos animais», afirma. Con igual mimo trata María Carmen Paz a sus animales. «O máis importante é coidalas ben, ter unha boa limpeza e que estean o mellor posible», explica esta ganadera ecológica. Hizo el cambio hace tres o cuatro años y está muy contenta, «porque xa entón non botábamos químicos ningún». Actualmente, tiene 16 vacas, de las que 12 están en ordeño.

María del Carmen Paz Arias oro en ecológico de los premios Exceleite
María del Carmen Paz Arias oro en ecológico de los premios Exceleite

También Pepe y Antonio están de acuerdo en que el manejo es fundamental para conseguir una leche de calidad. «O coidado e a alimentación son o máis importante», asegura el primero de ellos. Actualmente cuida de 54 animales y reconoce que la tarea no es sencilla «porque hai que traballar de luns a domingo». Sobre todo, en explotaciones como la suya que no están automatizadas, «pero é que non están as cousas como para meterse nun establo novo». Para Antonio, el veterano en conseguir los premios Exceleite, la excelencia llega «dun cúmulo de cousas. O manexo inflúe é moito, pero nós tamén estamos metendo toros que son máis resistentes a enfermidades para ter a inmunidade de rebaño o mellor posible», cuenta. De cuidar sus cien cabezas se ocupan él y su mujer, sobre todo, porque no resulta fácil encontrar mano de obra cualificada. Pero, a pesar de todo, Antonio tiene claro que en el lácteo está su futuro. Por eso anima a seguir, a seguir protestando para conseguir que la industria pague un precio justo por una de las mejores leches.