El pasado 3 de enero vino al mundo en la ganadería Casa Gabino con un bulto en la cabeza que fue evolucionando hasta formar una especie de agujero. Por ahora, la pequeña está sana y lista para convertirse en una vaca más de la granja
20 ene 2022 . Actualizado a las 20:03 h.
Vino al mundo en la ganadería Casa Gabino, en A Portela (Friol) el 3 de enero por la noche con un bulto en la cabeza, como si los Reyes Magos de Oriente se hubieran adelantado para dejarle un sombrero de Elsa Schiaparelli incrustado en su pequeña cabecita de ternera frisona. No parecía pintar muy bien. Cuando Iván, uno de los propietarios de esta explotación familiar láctea nacida hace más de cuarenta años y que se ha especializando en mejora genética, la vio quedó impactado. «Me dio pena porque pensé que iba a morir -cuenta- o que igual no estaba bien, pero después de unos días no ha estado mal en ningún momento, mama, está sana....». Lo que le ha cambiado es el bulto con el que nació. Poco a poco ha ido mermando, pero se le ha ido abriendo una especie de agujero o también, depende de como se mire, parece que tiene un tupé enrollado en un gran rulo para rizar el cabello. Hasta se da un aire con el peinado característico de la popular cantante de copuntry norteamericana Dolly Parton.
El veterinario no sabe muy bien a qué se puede deber, pero probablemente sea una malformación. «Es una ternera diferente. Por ahora parece ir bien, no sabes cómo va a evolucionar», cuenta Iván. De momento, ha colgado su foto en Instagram para buscarle nombre. Porque en las explotaciones familiares de Galicia, como la Ganadería Gabino, las vacas tienen nombre. Son parte de una familia en la que cada uno juega un papel. Pedir ayuda para buscar nombre a los animales es algo que hace Iván habitualmente con otras terneras que pasarán a formar parte de la explotación.¿Por qué no hacer lo mismo con esta pequeña? La condición que pone es que el nombre no puede tener más de cuatro o cinco letras. Lo que promete es que, pase lo que pase, «vamos a continuar cuidándola con muchos mimos». Para que sea una vaca feliz.
