Galicia, Asturias y Castilla y León sufren el 80 % de los ataques del lobo
GANADERÍA
En estas tres comunidades, murieron 18.000 de los 22.000 animales que mató el cánido en España desde el 2019
20 ene 2022 . Actualizado a las 09:30 h.Está claro que el lobo no ocasiona tantos problemas a los ganaderos andaluces como a los gallegos. O que no se registran los mismos ataques en Castilla y León que en Cataluña. Pero los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica, en una respuesta a una pregunta de VOX al respecto, dejan claro la desigualdad que existe en los diferentes territorios españoles en los problemas que la presencia de este animal ocasiona. De hecho, de los 22.617 cabezas de ganado que según el Gobierno central murieron por ataques desde el año 2019, más de 18.000 lo hicieron en Asturias, Castilla y León y Galicia. Eso significa que estas tres comunidades concentran el 80 % de los ataques del cánido.
Transición Ecológica recopiló los datos sobre los daños que el lobo causó en las distintas comunidades para realizar un diagnóstico de la situación e incluirlo en el borrador de la estrategia para la gestión del lobo que está redactando. «La información muestra la existencia de daños mantenidos a lo largo de los últimos años, evidenciando la necesidad de nuevos modelos de gestión y actuaciones», reza la respuesta de Transición Ecológica a Vox recogida en el Boletín Oficial del Congreso. E insiste en que esos nuevas medidas deben pasar por la prevención y la mayor protección del ganado. Esa es la fórmula para «avanzar hacia la compatibilidad de la presencia del lobo con la práctica de la ganadería extensiva en España», insiste.
Castilla y León es, con diferencia, la comunidad más afectada por los ataques del lobo. Según los datos de Transición Ecológica, en 2018 murieron aquí más de 3.700 cabeza de ganado, cifra que se repitió en los ejercicios siguientes hasta el 2020. En Asturias, el cánido se lleva por delante más de 2.900 animales cada año de los últimos dos. Y en Galicia esas mismas cifras hablan de 2.300 cabezas muertas por ejercicio. La siguiente comunidad que tiene problemas con el cánido es Cantabria, pero su nivel de afectación es menor. Más de un millar de animales mueren al año por los ataques del lobo en esta comunidad. En La Rioja, en cambio, se registraron más de un millar de muertes de animales pero sumando las registradas en los últimos dos ejercicios. Y en Madrid fueron poco más de 400 los animales cuya muerte se puede achacar al lobo en ese mismo período de tiempo. País Vasco, por su parte, registró poco más de 300 ataques, mientras que en Aragón hubo medio centenar, en Castilla La Mancha otros doscientos y en Cataluña, poco más de una docena. Todas estas cifras corresponden a los dos últimos ejercicios de los que hay datos en el informe, el 2019 y el 2020. Por último, en Extremadura hubo un único ataque, pero fue en el año 2015.
Transición Ecológica aprovecha el informe para destacar que el sistema de seguros agrarios combinados cubre los daños provocados por los ataques de animales salvajes o asilvestrados. De hecho, las líneas para explotaciones ganaderas extensivas incluyen garantía de muerte para los animales asegurados que hayan sido atacados por fauna salvaje, entre ella, el lobo. «Por tanto, los ganaderos que suscriban la póliza del seguro percibirán las correspondientes indemnizaciones», afirma, al tiempo que recuerda que Agricultura dotó con 253 millones de euros el plan de seguros agrarios del pasado año. Sin embargo, también reconoce que el seguro no puede corregir situaciones estructurales. Es por ello que considera que estos seguros se deben completar con otras medidas de prevención, mitigación o reparación del daño que ocasiona el lobo.
