Ganaderos de Suprema marcan como precio mínimo los 7 euros por kilo canal para poder cubrir la subida de costes
GANADERÍA
Pedirán al consello regulador de Ternera Gallega que un técnico de la IXP esté permanentemente presente en los mataderos cuando se sacrifiquen sus animales, además de emprender campañas que ayuden al consumidor de toda España a diferenciar entre la carne de Ternera Gallega convencional y la Suprema
17 ene 2022 . Actualizado a las 09:51 h.Un precio mínimo de 7 euros. Eso es lo que deberían pagar por kilo canal a los ganaderos que crían animales amparados bajo el sello Ternera Gallega Suprema para que su trabajo sea rentable. Porque la labor que desempeñan en el medio rural va más allá de la mera cría de reses para carne, ya que al practicar un tipo de manejo en extensivo o semiextensivo, en algunos casos, también están cuidando del territorio y previniendo la aparición de incendios. Esa tarifa mínima fue, al menos, la que consensuaron ayer los productores adscritos a la Asociación Gandeiros Galegos de Suprema durante la asamblea celebrada en Lugo y donde se reunieron en torno a unos 300 ganaderos.
Además, acordaron convocar una manifestación en Santiago para reclamar precios justos, una mayor atención por parte del consello regulador de Ternera Gallega, y una presencia diferenciada de los productos de Suprema en el lineal para evitar que el consumidor los confunda con la carne de Ternera Gallega convencional. Lo que todavía tienen por decidir es la fecha de la convocatoria. A donde acudirán será a la protesta del campo convocada en Madrid para el día 23. Pero esas son solo algunas de las maniobras que preparan para lograr unos precios justos para sus productos. La paralización de marcajes de ganado en épocas de gran demanda o abrir la puerta a una marca propia y diferenciada fueron otras de las acciones que barajaron.
Demandas para Ternera Gallega
La asamblea de este domingo también ha servido para consensuar una serie de reivindicaciones que presentarán ante el consello regulador de la IXP Ternera Gallega. Según apuntaron durante la reunión quieren pedir que se reduzcan a tres tramos las categorías donde se enmarcan los terneros; que el consello regulador tenga de modo constante en el matadero personal encargado de certificar el peso que tienen cuando entran en la sala; que en sus campañas de promoción realicen una mayor diferenciación entre la carne de Ternera Gallega convencional y la Suprema, donde los animales han de criarse con sus madres mamando hasta los 7 meses de vida como mínimo, para no confundir al consumidor, o equiparar las edades máximas de sacrificio para poder estar dentro de la IXP entre la carne de ambos sellos: «Actualmente os animais de Ternera Gallega convencional pódense matar ata os doce meses, e os nosos só ata os dez meses. O lóxico é que deixen que os nosos animais cheguen ata os doce meses ou que baixen a dez o dos convencionais», apuntaron durante la asamblea.
Otra de las demandas que presentarán al Consello Regulador es que abran la puerta a ampliar el abanico de razas que pueden optar a estar dentro de la IXP. A su juicio, existen animales de muy buenas condiciones para carne que no pueden entrar porque no pertenecen a una raza homologada. «Un cruce pode entrar, pero non unha vaca de raza asturiana, aínda que está teña unha carne de moi boa calidade. Eso debería de cambiar» , dicen.
No dejaron de hablar tampoco de una de las grande amenazas de su ganadería, el lobo. En este sentido, proponen una mayor regularización de los pagos, pero también abren la puerta a que se puedan habilitar reservas en las que dejar los animales que mueren en la explotación para alimentar a los lobos.