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Las granjas gallegas se ven ignoradas en el nuevo criterio de reparto del pago redistributivo de la PAC

M. Cedrón REDACCIÓN

GANADERÍA

CARLOS CORTÉS

Para Unións Agrarias el cambio planteado en el borrador de Plan Estratégico de la política agraria común es una forma de disimular un incremento de apoyo a explotaciones de mayor dimensión

01 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No ha habido muchas sorpresas en el último borrador de Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 que ayer fue presentado para información pública, tal y como había avanzado el día anterior el ministro Luis Planas. La reducción a 20 del número de regiones agronómicas o los distintos ecoesquemas _prácticas respetuosas con el medio ambiente que compensarán a los agricultores o ganaderos que las practiquen_ era temas conocidos. Uno de los escasos cambios que introduce el documento es uno relacionado con una cuestión estratégica para las explotaciones gallegas. Es la fórmula de reparto del pago redistributivo, el dirigido a compensar a aquellas granjas que, por su escaso tamaño, no son tan competitivas en una economía de escala. No hay que olvidar que Galicia es una de las comunidades con mayor número de explotaciones de pequeño y mediano tamaño, además de carácter familiar.

El documento presentado ayer establece que «España destinará el 10% del importe de ayudas directas al pago redistributivo, proporcionando una ayuda suplementaria a las primeras hectáreas de cada explotación, lo que supone una redistribución del apoyo de las explotaciones de mayor dimensión hacia las medianas y pequeñas». hasta ahí todo bien, pero luego hace un matiz: «En el diseño de esta intervención, España opta por un sistema de doble umbral, mediante el cual el apoyo del pago redistributivo será menor en las primeras hectáreas de cada explotación (hasta el primer umbral) y mayor entre este primer umbral y el segundo». El Plan Estratégico justifica este reparto en el hecho de que, de esa manera se trata de apoyar a las granjas que, «por su dimensión requieren una dedicación mayor de su titular a la actividad agraria, sin penalizar a las más pequeñas y pluriactivas», pero desde la organizaciones como Unións Agrarias están decepcionadas porque España no ha sabido aprovechar las herramientas que le daba Europa para favorecer a las explotaciones que realmente viven de la actividad agraria y creen que el cambio de criterio en el reparto del pago redistributivo es una forma «de disimular un incremento de apoyo a explotaciones de mayor dimensión».