UU. AA. reparte en Pontevedra 2.000 kilos de esta carne y exige una subida de su precio en el supermercado para que las explotaciones no pierdan dinero
29 nov 2021 . Actualizado a las 13:54 h.El precio medio de un kilo de pollo en el supermercado ronda los 2,77 euros por kilo, aseguran los responsables de Unións Agrarias. Cantidad que es insuficiente para que las explotaciones avícolas que hay en la comunidad puedan hacer frente a los costes de producción, sobre todo, después de la subida que estos han experimentado en los últimos meses. La situación se arreglaría si el precio medio de este producto rondara los 2,90 euros por kilo, es decir, trece céntimos más de lo que se paga actualmente. Esta fue una de las reivindicaciones que UU.AA. planteó en la protesta convocada en Pontevedra para denunciar la situación que están atravesando estas explotaciones, que apenas puede cubrir costes. La organización repartió alrededor de dos mil pollos entre los que se acercaron, que formaron una cola que atravesaba toda la plaza de la Herrería.
«Con este acto queremos demostrar que para os gandeiros é máis rendible regalar o polo que vendelo», aseguró Roberto García, secretario general de la formación. Explicó que las explotaciones gallegas tuvieron ya problemas durante la pandemia, cuando el cierre de la hostelería les afectó. Ahora, es la subida de los costes de producción la que no deja respirar a las explotaciones. La energía, los piensos, el gasoil... todo ha subido muchísimo sin que los productores sean capaces de repercutir esos incrementos en el precio que perciben por sus animales.
Para el sindicato, el principal problema está en los precios que marca la distribución. «Está a utilizar o polo como produto reclamo», denunció García. Eso provoca que el kilo de este tipo de carne se sitúe, actualmente, en el en torno de los 2,77 euros. «Non estamos falando dunha subida desmesurada. Creemos que pagar 2,90 euros por quilo é unha cantidade asumible que permitiría ás granxas cubrir os custes de produción», argumentó García.
Por otro lado, la formación exigió a las administraciones que intervengan. «Se está prohibido vender por debaixo dos custes de produción hoxe mesmo debería haber inspeccións nas cadeas de distribución», aseguró García. Pidió también la complicidad del consumidor, a quien le recordó que si las granjas gallegas cierran, el pollo entrará en España desde Brasil y otros países que no siguen los mismos controles sanitarios y de bienestar a los que son sometidas las explotaciones españolas. Galicia, aseguró, cuenta en estos momentos con 600 granjas avícolas, de las que 160 son de nueva creación por la incorporación de jóvenes que abandonaron otros sectores, como el vacuno de carne, para pasarse al avícola. Pero en los últimos años han cerrado otras tantas explotaciones, «e todos sabemos que cando unha explotación pecha non volve abrir», aseguró, al tiempo que recordó que de ellas depende «a economía de moitas medianas e pequenas empresas do medio rural».
Según Unións Agrarias, en la comunidad se produce el 12 % del total del pollo de España, lo que supone unos 90 millones de animales al año. El reparto de pollos en Pontevedra fue solo el primero de una serie de actos de protesta que la organización pondrá en marcha si no se le da una solución a estos productores. «Este é o primeiro acto, pero non descartamos facer mobilizacións e protestas diante de determinadas institucións que marcan a dinámica das vendas neste sector», aseguró Javier López, presidente de la asociación de criadores avícolas de Galicia.
