Patrocinado porPatrocinado por

¿Dónde están las toneladas de miel que España importa de China y Portugal?

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

GOBIERNO DE ARAGÓN

La Coordinadora de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Organización de Consumidores (OCU) consideran que los operadores están usando la normativa actual para enmascarar el origen del producto que se vende en nuestro país

17 nov 2021 . Actualizado a las 16:25 h.

Durante el pasado año, España importó 6.698 toneladas de miel de Portugal, siendo este país el principal abastecedor de este producto. China, por su parte, nos vendió otras 4.770 toneladas. Sin embargo, un vistazo a las principales lineales de los supermercados españoles permite comprobar que, curiosamente, el origen China y Portugal ha desaparecido por completo de las etiquetas de la miel. Esta circunstancia llevó a los responsables de la Coordinadora de Asociaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y a la Organización de Consumidores (OCU) a elaborar un informe para saber qué esta sucediendo con la miel de otros países que entra en España. Y la conclusión que extraen ambas entidades es que los operadores están usando la actual normativa para enmascarar el verdadero origen de la miel que comercializan en nuestro país.

«¿Cómo es posible que el origen China haya desaparecido de las etiquetas de la miel de los principales operadores del sector y cadenas de distribución, a pesar de que el 30 % de las importaciones que entran cada año en nuestro país vienen directamente del país asiático?», se preguntan en COAG. La entidad detectó una serie de cambios en los flujos de entrada de este producto en España. Así, desde el 2016 Portugal es el principal abastecedor, mientras que las importaciones de China empiezan a caer. Y, al mismo tiempo, la miel que se vende en el supermercado ya no tiene su origen en ninguno de estos dos países.

Ante esta situación, los servicios técnicos de COAG especializados en el sector apícola se pusieron a revisar y analizar toda la legislación europea y española que rige el etiquetado de la miel y la indicación de su origen. Y descubrieron que, según la normativa actual, la miel cosechada en China e importada por un operador portugués que se mezcle con miel cosechada en España puede obtener el origen España, si más de la mitad en peso de la mezcla final fue cosechada aquí. «La cuestión de la interpretación de la normativa es compleja y farragosa, pero parece estar influyendo en el mercado y en el etiquetado», asegura Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG. Pero hay más, porque esa miel que se ha mezclado con la española para obtener el origen España «podría volver a mezclarse con nuevas partidas de mieles originarias de China confiriendo, de nuevo, el origen España a las subsiguientes mezclas finales», añade Loscertales.

Análisis del polen

La OCU recuerda que la determinación analítica del origen de la miel se hace mediante el análisis del polen presente y así se identifica la flora que hay en la zona de recolección y, con ello, su origen. Si la miel se somete a ultrafiltración, se elimina el polen y se hace imposible determinar, analíticamente al menos, su origen botánico.. «Los consumidores merecen poder confiar que lo que se dice en las etiquetas es la realidad sobre el origen de los productos, mas allá de trucos o artificios legales», añade Ileana Izverniceanu, directora de comunicación de la OCU. Ambas entidades concluye que los operadores españoles podrían estar aprovechando la normativa para enmascarar el verdadero origen de las mieles que se venden en España. «No creemos que estén cometiendo ilegalidad; creemos que tanto la aplicación de la normativa comunitaria y estatal analizada lo facilitan», asegura Loscertales. En su opinión, el origen China ha desaparecido de las etiquetas de nuestro país porque esta se triangula a través de otros países de la UE, como Portugal y Rumanía, donde se transforma y adquiere el origen España. Es por ello que estas dos entidades piden a la Unión Europea y al Gobierno español que modifiquen cuanto antes la normativa en torno al etiquetado y origen de la miel, para que se evite este engaño masivo al consumidor, concluyen.