Galicia exporta su sistema automatizado y patentado para la cría de Porco Celta

GANADERÍA

El proyecto de investigación Forescelta permitirá instalarlo en otras comunidades gallegas y en Asturias
13 nov 2021 . Actualizado a las 10:11 h.Hace ya algunos años, la comunidad de montes de Carballo, en Friol, y la asociación de criadores de la raza porcina celta (Asoporcel) diseñaron un novedoso sistema pensado para facilitar la cría de estos animales en extensivo aprovechando grandes extensiones de terreno. El invento, que fue patentado, tenía otras muchas ventajas, como que funcionaba con energía solar, se podía trasladar fácilmente de una parcela a otra y estaba completamente automatizado, para facilitar su gestión. Ahora, Asoporcel colabora con la Asociación para el Desarrollo del territorio Interregional del río Eo (Intereo) en un nuevo proyecto de investigación denominado Forescelta. Su objetivo será el de exportar este sistema a dos comunidades de montes, una gallega y otra asturiana.
«Este sistema está pensado para aproveitar grandes superficies de terreo que están en desuso», explica Iván Rodríguez, director técnico de Asoporcel. El nuevo proyecto de investigación permitirá comprobar los efectos que la acción de los animales tiene sobre esos suelos. Se ejecutará durante los próximos dos años y cuenta con un presupuesto de 500.000 euros. Además de las entidades mencionadas, colaborarán la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), el servicio regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), la fundación centro Tecnológico de la Carne (CTC), la asociación de criadores de Gochu Asturcelta (AGCA), la de propietarios forestales del Occidente de Asturias (ASFOROCAS) y el monte vecinal de Carballo.

Para la realización del proyecto se ha seleccionado a la comunidad de montes de Mestre, en Ribeira de Piquín, y a otra de Asturias. La idea es que estas dos entidades implanten, en los próximos meses, el sistema que ha sido patentado en Friol. Este consiste en un curro central de unos 800 metros cuadrados de superficie que, en su interior, acoge camas, comederos, bebederos y un espacio para pesar y cargar a los animales. Funciona de forma completamente automatiza y, por ello, es necesario entrenar a los animales que allí se crían. Tras un proceso de aprendizaje estos responden a la campana, que les indica cuándo deben volver al curro. «O curro ten unha porta automática que se abre pola mañá e, a última hora do día, despois de que soe a campá péchase de novo», cuenta Rodríguez. De esta forma, los animales pueden pastar libremente por los alrededores del curro, limpiando el terreno y, cuando es la hora, se resguardan para pasar la noche cómodamente.
Con energía solar
Varias son las ventajas que presenta este sistema. La primera, que es completamente sostenible y funciona utilizando la energía solar. A mayores, es portátil, es decir, se puede trasladar fácilmente a otros lugares del monte, lo que permite que los animales se muevan por diferentes superficies de terreno. También está completamente automatizado y cuenta con cámaras de videovigilancia. Los comuneros de Friol llevan ya varios años utilizando este método para criar su Porco Celta. La idea es que, gracias al proyecto Forescelta, otras comunidades de montes puedan conocer las ventajas de este sistema que se utiliza, en exclusiva, para el cebo de animales. A lo largo de las próximas semanas, en los terrenos de las comunidades gallegas y asturianas se implementará este sistema, que deberá ocuparse de cuidar de un centenar de cerdos en cada caso. De forma paralela, todas las entidades que forman parte de este proyecto irán realizando todo tipo de estudios sobre las ventajas y los problemas con los que se encuentran estos animales. Se investigará, por una parte, las consecuencias que la presencia del Porco Celta tiene para el suelo en el que pastorea, y también los efectos que ese tipo de alimentación tiene sobre la carne de los animales, entre otras cosas.

Un sistema que permite mantener limpio el monte y criar animales de raza autóctona
Dos son los objetivos que persigue el proyecto Forescelta, que esta misma semana celebró un acto de divulgación en el mirador de Barangón, en Ribeira de Piquín. Por un lado, contribuir al mantenimiento de una raza autóctona como es el Porco Celta. Por otro, fomentar a la limpieza de grandes superficies de montes a través de un sistema de cría de animales que está completamente automatizado.
Tras conocer la resolución del Ministerio de Agricultura, que otorga la subvención necesaria para sacar adelante Forescelta, el grupo operativo celebró un acto divulgativo para dar a conocer esta experiencia. En él participó el director del área de agricultura y pesca de la delegación del Gobierno en Asturias, Enrique Rodríguez, así como representantes del grupo operativo, del municipio de Ribeira de Piquín y de la Diputación de Lugo. También estuvieron presentes los dueños de las parcelas en las que se va a instalar este nuevo sistema.