Los criadores de ovino y caprino muestran su rechazo a la orden del lobo
GANADERÍA
Considera que deja en situación de indefensión al sector ganadero gallego, sobre todo, al que cría ovejas y cabras porque es el que más sufre los ataques del cánido
25 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La asociación de criadores de ovino y caprino de Galicia quiso mostrar su rotundo rechazo al procedimiento con el que se ha llevado a cabo la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). La entidad comparte y apoya la postura de la Xunta y del resto de comunidades el norte de recurrir judicialmente la orden del Ministerio para la Transición Ecológica.
Para los criadores de ovino y caprino, «a publicación desta orde coloca nunha situación de total indefensión ao sector gandeiro galego. Deixa no aire cuestións de gran importancia, como a concesión de axudas para os danos producidos pola fauna salvaxe, a execución dos plans autonómicos de conservación das especies vulnerables ou as condicións nas que se permitirá o control do lobo», argumenta. Cuestiones todas ellas que les afectan, pues sus animales son los que más sufren el ataque del lobo.
Por otro lado, considera que la decisión deja caer todo el peso de la responsabilidad sobre las personas titulares de las ganaderías, obligándolas al cumplimiento de inviables requisitos del catálogo de medidas de protección de las explotaciones contra el lobo. «A adopción destas medidas suporía un desorbitado aumento dos custes, tanto materiais como persoais, que non se teñen en consideración», añade.
Por todo esto, la entidad solicita la paralización de la aplicación de esta norma mientras no se haya diseñado, consensuado y dotado de medios económicos un plan que haga posible la convivencia con el lobo y la compensación económica justa para las ganaderías que conviven con la fauna salvaje. Por último, la asociación quiere dejar claro que su lucha no es contra la existencia del lobo, que forma parte de la biodiversidad y la fauna que habita el medio rural, si no por la adopción de medidas compensatorias equilibradas y ajustadas a la realidad del sector, que hagan posible la convivencia y el mantenimiento de las producciones ganaderas.
