Patrocinado porPatrocinado por

La carne regalada por los ganaderos para exigir mejor precio en origen colapsa O Toural

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

XOAN A. SOLER

Los mil kilos repartidos por Unións Agrarias volaron de la praza en cuestión de minutos

20 sep 2021 . Actualizado a las 09:48 h.

Hay once mil familias en Galicia que viven de criar vacuno de carne. Once mil granjas que, en los últimos meses, están atravesando una situación muy difícil porque, mientras el precio por producir un kilo de carne se ha elevado hasta los 5,35 euros, ellos apenas perciben 4,30 euros por kilo vendido. Por eso ayer decidieron salir a la calle y regalar hasta mil kilos de carne. Lo hicieron en la plaza de O Toural, en Santiago. Y allí explicaron a todo el que los quiso escuchar que la suya no es la carne que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, dice que no se consuma. La suya es la carne que se cría al aire libre, ayudando a prevenir incendios, manteniendo vivo el medio rural y sin generar apenas contaminación.

«O acto de hoxe quere dicirlle ao consumidor que en Galicia hai unha carne de excelente calidade e que a forma de axudar aos gandeiros é diferenciando os seus produtos doutros industriais», explicó Roberto García, secretario general de la formación, que puso en valor todos los beneficios que estas explotaciones familiares tienen en el medio rural. El problema, añadió, es que la supervivencia de estas explotaciones está amenazada. «O confinamento provocou unha caída dos prezos de máis do 25 %, que aínda non se recuperou», afirmó. Pero es que, además, a ello hay que sumarle el hecho de que «os gandeiros foron incapaces de repercutir a suba do IPC desde o 2011», añadió. Y por si esto fuera poco, en los últimos meses, los costes de producción se han disparado por la subida de piensos, electricidad y gasolina. Todo ello ha provocado que producir un kilo de carne cueste, actualmente, 5,35 euros «segundo os datos do Ministerio de Agricultura», aclaró García. Sin embargo, los ganaderos apenas perciben 4,30 euros por kilo de carne.

Esta situación está provocando «que un gandeiro perda en cada becerro que vende preto de 200 euros», añadió. También quiso dejar claro que la intención del sector «non é cobrar máis pola carne. O que pasa é que o que paga o consumidor non chega ao gandeiro, porque queda nos intermediarios», sostiene. Unións Agrarias reclamó un sistema más transparente de formación de precios «porque os gandeiros tamén temos dereito a ter o salario mínimo». Y recordó, además, que hay una Ley de la Cadena que prohíbe por completo la venta a pérdidas. Algo que no se está cumpliendo en este sector.

El reparto de carne fue solo la primera de una lista de movilizaciones que se pondrán en marcha para reclamar al Gobierno que tome medidas y haga cumplir la Ley de la Cadena «e consigamos que o quilo de carne deixe beneficios ao gandeiro». La siguiente será denunciar, ante las autoridades competentes, lo que está sucediendo. El acto de protesta consiguió colapsar la plaza de O Toural. A las decenas de ganaderos que participaron en la protesta se les sumaron decenas de vecinos que se acercaron a recoger su trozo de carne. Repartidos en bandejas de medio kilo, había todo tipo de cortes que desaparecieron en cuestión de minutos.

XOAN A. SOLER

«Nunca vivimos algo igual; esto xa é a ruína das granxas»

 Hace dos años que Eloy Fustes decidió dedicarse a la cría de vacuno de carne en Ortigueira. No fue un buen momento, reconoce ahora. «Empezamos case que co coronavirus e, dende entón, non tivemos axudas nin nada», relata. En la misma situación se encuentra Iván Bello, cuya explotación en A Capelada ha sufrido los mismos pesares. «Entramos no peor momento, pero creo que había que arriscar. Agora vexo a situación moi complicada», reconocía ayer durante la protesta.

«Non gañamos para piensos, sube a electricidade, a gasolina... pero baixan os prezos que percibimos», insiste Fustes. La conclusión «é que temos que andar a poñer cartos para poder traballar». A todo ello hay que sumarle otros problemas, «como o lobo que nos acaba con todo o que hai», insiste. Negro también ve el futuro Yoel Pazos, de Cedeira. Lleva diez años trabajando con vacuno de carne «e nunca vimos algo coma isto. Isto de agora xa é a ruína das granxas», afirma. El problema, «que a carne baixa o pienso sube e non temos forma de pagar os custes». El resultado es «que non compensa traballar». Hasta Santiago ha venido también Marcos Luaces, de Moeche. Es su padre el que tiene una granja de vacuno y ha venido a apoyarle, «temos que pelexar ata os últimos días», asegura.

También Bello considera que hay que pelear. «Agora xa estamos metidos neste sector e temos que loitar», argumenta. ¿Cuál podría ser la solución al problema? «Que subiran os prezos e que abarataramos custes, pero tal e como están as cousas iso parece moi difícil», cuenta. Y se da la vuelta para seguir repartiendo de forma gratuita un producto que a él le ha costado mucho producir. Concretamente, 5,35 euros por kilo.