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Matan 3 cabras de raza Boer a un ganadero de Cerceda que ya perdió 4 ovejas el año pasado

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

GANADERÍA

Cedida

El dueño del rebaño, que está casi en el casco urbano, asegura que fueron de nuevo los lobos y denunciará otra vez el caso en Medio Ambiente

08 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Esteban Bello Eirín tiene su explotación ganadera en O Coto, cerca del centro de salud de Cerceda. Ayer por la mañana se encontró muertas tres cabras preñadas de la preciada raza Boer, especialmente dedicada a la producción de carne, y otras dos con alguna herida. El rebaño estaba en un cercado pegado a la cuadra en la que residen las vacas de Rubia Galega que son el centro de su actividad ganadera.

El grupo de las cabras estaba formado por una decena de animales entre los que había algunos cabritos acabados de nacer. Bello Eirín está convencido que se ha tratado de un nuevo ataque de lobos, que habrían acudido de nuevo a su granja, prácticamente en el casco urbano cercedense.

Los tres animales muertos presentaban heridas diversas. Al contrario que en el ataque anterior, esta vez se ha encontrado con los cuerpos poco devorados.

En marzo del pasado año, solo unos días antes del confinamiento, el ganadero cercedense denunció también que una manada de cánidos había sido la responsable de la muerte de tres ovejas y un cordero recién nacido, además de heridas a otras reses ovinas. También denunció el caso a Medio Ambiente, pero desde la Xunta de Galicia todavía no le han dado respuesta, ya que, al parecer, dudan de la autoría de los hechos.

En esa ocasión los animales estaban en una finca de la avenida de A Coruña y no tenían para él tanto valor, porque solo le servían para mantener en buen estado la finca. La situación es distinta ahora, ya que las cabras son caras y estaban preñadas, lo que supone una doble pérdida.

«Entendo que teña que cercar para que non marchen os animais, pero non para que non entren outros», explica. Cuando hubo el ataque de marzo explicó que ya se había planteado la adquisición de un mastín para el cuidado de la finca. Según los especialistas se trata del método más efectivo para evitar la acción de los lobos, sobre todo si se trata de animales bien entrenados.