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«A poboación de lobos non seguirá crecendo, e chegará a estar en perigo»

GANADERÍA

Imagen captada por una cámara de fototrampeo
Imagen captada por una cámara de fototrampeo DAVID MARTINEZ

Los investigadores creen que la especie cubre casi todo el territorio gallego llegando al límite de su crecimiento

13 jun 2021 . Actualizado a las 00:07 h.

Del estudio encabezado por tres investigadores gallegos que sitúa el norte de la provincia de Lugo como uno de los lugares con mayor densidad de lobos en todo el mundo, se extraen varias conclusiones que permiten analizar cuáles han sido los factores determinantes para ello y abren la posibilidad de anticipar el futuro de la especie. Pedro Alonso Iglesias, David Martínez Lago y Miguel Hevia Barcón encabezaron un trabajo que desvela cómo evoluciona la población del animal. Están convencidos de que el incremento empezó hace más de veinte años, aunque tales evidencias no se hubiesen detectado en el último censo realizado por la Xunta de Galicia entre los años el 2013 y el 2014.

Sin embargo, los investigadores consideran que es difícil que la población del lobo siga creciendo «porque o territorio está cuberto case nun 100 %. Nós non encontramos máis grupos familiares porque non tivemos máis tempo, pero o límite podería estar nos 24 ou 25».

El área de este estudio parte de Ribadeo hacia A Pontenova, pero también se centra en la zona que conforman Abadín, Vilalba y Monfero, además del ascenso hacia la sierra de A Capelada, delimitando una superficie de unos 2.900 kilómetros cuadrados desde más al sur de los nacimientos de los ríos Mera, Sor, Landro, Eume, Ouro y Masma hacia el mar y con el Eo como límite hacia el este.

Los resultados de la investigación confirman que el lobo ocupa actualmente toda la sierra de A Capelada, el valle del río Mera y las tierras de O Barqueiro, hacia Estaca de Bares. Además, el trabajo evidencia que hay grupos familiares en las sierras de A Faladoira y Coriscada, así como en O Vicedo y A Mariña Oriental.

Esta densidad tiene consecuencias inesperadas. «O aumento de lobos pode provocar que os propietarios de bestas nas zonas de maior densidade se desfagan das mesmas», advierte Pedro Alonso. Cada vez más propietarios venden sus caballos, y más en un momento de tensión como el actual, en pleno debate sobre la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). El aumento de lobos también está relacionado con la pérdida de población activa en zonas rurales que experimentan concellos como Ortigueira, Mañón, Ourol o Muras, por ejemplo. «Eso tradúcese nunha maior supervivencia do lobo e, polo tanto, nun aumento das poboacións», continúa Alonso.

Otro de los factores a analizar tras la publicación de la investigación en la revista del Ibader (Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural) es la transformación de los montes al abandonarse cada vez más la actividad ganadera. En las zonas más pobladas del rural que registran ataques del lobo «hai resposta [de los ganaderos] porque soben os danos». Esto lleva al furtivismo, y a que el lobo «morra en circunstancias opacas e posiblemente crueis con lazos ou velenos». «As veces empréganse cebos con anzois, os lobos cómenos e crávanselle no estómago. Prodúcese entón unha infección e botan dúas semanas ou un mes agonizando», explica Alonso.

Ese aumento de los daños y la evolución poblacional del lobo que se produce desde hace más de 15 años, defienden los investigadores, deben ir acompañados de gestión y manejo de las poblaciones, así como de medidas paliativas que mejoren los hábitats. «A situación actual revela un colapso do sistema tradicional. Por un lado, porque o abandono de poboación implica que pechen explotacións e que moitas veces os campos se convertan en eucaliptais. E sen gando, co territorio cuberto por eucaliptos, o lobo non atopará corzos nin xabarís como alternativa de alimento e iniciará o seu declive», argumenta Pedro Alonso.

Manifestación en Madrid

Mientras, ayer más de un millar de personas, entre ganaderos y representantes del mundo rural llegados de todos los puntos de España, se concentraron frente al Ministerio de Transición Ecológica para mostrar su rechazo a la intención del Ejecutivo de incluir al lobo como especie de máxima protección, vetando su caza. Bajo el lema «Y a los ganaderos, ¿quién los protege?», estaba convocada por la Plataforma en Defensa de la Gestión del Lobo Ganader@ Viv@, que engloba a más de 30 asociaciones.