Mel do Bosque, la última incorporación al catálogo de la IXP Mel de Galicia

Existe un tipo de miel para cuya elaboración las abejas utilizan algo más que polen. Emplean los mielatos, que son una sustancia azucarada que se forma cuando los árboles eliminan el exceso de savia rica en azúcares. Es la conocida como miel de mielato o miel de bosque, un producto que está íntimamente ligado al territorio y que, a partir de ahora, podrán ser comercializado con esa denominación y amparado por la IXP Mel de Galicia. Esta entidad puso en marcha, hace ahora dos años, una actualización de su pliego de condiciones. Con ello se buscaba amparar esta Mel de Bosque, actualizar diversos aspectos de la descripción sensorial de los diferentes tipos de miel y rebajar el porcentaje de polen de brezo que debe llevar esa miel monofloral. Los cambios han sido publicados ya en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Explica la presidenta de la IXP, Ester Ordóñez, que las mieles de bosque varían mucho según la zona geográfica en la que se recolecten. «Non é o mesmo unha de Galicia, onde hai sobre todo carballos, ca unha que se recolecta no sur, onde pode haber moita encina. Ademais inflúen tamén a floración que a acompaña», argumenta. Cuenta también que esta es un tipo de miel que se da mucho en las provincias de Lugo y Ourense, donde están los grandes productores gallegos. «É un mel que, de cara ao consumidor, se ve coma un produto máis natural», añade. Es por eso que los productores llevaban un tiempo reclamando poder poner en sus etiquetas de la IXP esa acepción de Mel do Bosque. «Ata o de agora esa mel se vendía como milflores, pero agora xa pode poñer na etiqueta que é unha Mel de Bosque», relata la presidenta.

Para poder presumir de esta nueva etiqueta, este producto deberá contar con una serie de características, entre ellas, que el polen presente en la misma se corresponda con el de plantas características de la vegetación gallega, destacando la presencia de Castanea sativa, Rubus, Cytisus/Genista y Erica. El resultado es una miel de color más oscura y también de sabor más dulce. «É un mel tardío, de finais de verán, que non sempre se da porque ten que haber unhas determinadas características meteorolóxicas, como noites quentes», asegura Ordóñez.

La inclusión de este nuevo tipo de miel no es el único cambio que se incluye en la reforma del pliego de condiciones. Tras hacer diversos estudios, la IXP ha decidido rebajar el porcentaje de polen que debe estar presente en la miel de brezo, pasando del 45 al 30 %. La nueva normativa también entra en las diversas especificaciones del método de obtención, ajustándolas a la realidad actual. Desde la IXP se recuerda que estos cambios son una respuesta a las transformaciones en el sistema productivo propiciados por las mejoras tecnológicas y los factores ambientales y climáticos.

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