Patrocinado porPatrocinado por

Ovejas desbrozadoras para limpiar el campo de fútbol de Porto do Son

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

GANADERÍA

MARCOS CREO

La iniciativa de la comunidad de montes de Baroña busca reducir el uso de maquinaria y apostar por los animales

11 mar 2021 . Actualizado a las 09:36 h.

Ni consumen gasoil ni serán culpables del cambio climático. Por encima generan, diciéndolo finamente, fertilizantes naturales. Y carne, de la mejor calidad. Las doce ovejas de la comunidad de montes de Baroña son el último proyecto del que el Ministerio de Transición Ecológica y Greta Thunberg deberían estar orgullosos. Ellas son las máquinas desbrozadoras que limpian la maleza del campo de fútbol de Porto do Son. El mítico Preguntoiro, hoy Emilio García, acoge un proyecto piloto que, una vez analizado su éxito, se podría exportar al resto del municipio. ¿Y a toda Galicia? Solo el tiempo lo dirá.

A primera hora de la mañana, los doce animales abandonan su galpón para dirigirse a la instalación municipal. Una vez allí no necesitan la ayuda de nadie más. Solo un brillante border collie se encarga de que el rebaño no se extravíe. El trabajo es el trabajo y el perro pastor por excelencia ejerce como capataz de la obra. «Todo este terreo íase desbrozar con maquinaria. Cun tractor incluso. Os animais aproveitan a vexetación e así redúcese o uso de combustibles fósiles e apóstase por unha mellora medioambiental e sostible». El que habla es Ovidio Queiruga, presidente de la comunidad de Baroña, quien asegura que la colaboración del Concello de Porto do Son ha sido determinante: «Tanto aos concelleiros de Medio Ambiente como de Deportes gustoulles a idea. O Concello tamén está apostando por actividades vinculadas a fomentar os montes sostibles e o entorno natural. Estamos nunha boa liña».

El tiempo

Los animales comenzaron la pasada semana a trabajar en el campo de fútbol y ahora sus dueños estudian cuánto tiempo les llevará dejar lista la instalación«Creo que esta semana pode ser suficiente. Collemos o terreo de xogo algo abandonado. Ao non haber fútbol é lóxico. Non é o mesmo que un pasto controlado. A vexetación estaba máis alta do normal. Agora hai que estudar a viabilidade de levar o rabaño a outros terreos municipais».

 Queiruga asegura que los animales han desbrozado con maña, incluso evitado pisar el césped artificial del Emilio García. «Non lles gusta esa herba», afirma entre risas: «Non tivemos problemas. Tampouco cos excrementos. Ao rematar o día botamos unha mirada por todo e limpamos o que faga falla».

Para el presidente de una de las comunidades de montes más activas de Barbanza y de Galicia, la docena de ovejas podría verse incrementada si fuera necesario. Él las ve desbrozando «cámpings, parques ou miradoiros, por exemplo. O manexo destes animais é moi cómodo. Hai superficies que se poden xestionar deste modo, sen necesidade de maquinaria nin de persoal».

 

Menos gasto

Destaca que además se puede ahorrar un dinero que «pode rematar en outras actividades e en novos proxectos que podemos poñer en marcha dende a comunidade de montes ou dende o Concello. Hai miles de cousas que se poden facer no monte. Así gañamos todos»

Creen que la idea puede terminar cuajando. La demostración son las 70 cabras que ya utilizan en los montes que gestionan para el mismo fin: «Son moi boas tamén para a limpeza. Pero nese caso usamos mastíns para coidalas. E son moitas máis».

Por ahora, el primer proyecto de la brigada ovina tiene como meta terminar con el desbroce de O Preguntoiro. Con el fútbol gallego a punto de regresar a los terrenos de juego, hace falta que apuren la marcha. Eso sí, de lograr el cometido se habrán ganado un lugar en la grada para seguir el primer partido del Porto do Son, ¿no? O a ver si solo van a llamarlas para desbrozar las malas hierbas.