Una vaca primeriza de A Devesa es la quinta en producción de toda Galicia. Sus dueños creen que la alimentación, un 80 % de confección propia, tiene mucho que ver en el rendimiento.
04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Nació en Langueirón, al igual que su madre, y lleva el nombre de Éxtasis, que le viene de su padre, pero en realidad es la que tiene el crotal número 1.330. En su primera lactación, que dura 305 días, produjo 17.154 litros de leche. Ese volumen es lo que la convierte en la quinta vaca primeriza más productora en el ránking que todos los años publica la Federación Frisona Gallega. Los datos son del año pasado, pero ya ha tenido su segundo parto y lleva camino de superarse a sí misma.
De hecho, es toda la granja de A Devesa la que mejorará en los datos de este año y posiblemente se ponga en el top 7 de Galicia. Ahora está en el grupo de las 17 primeras. La 1.330 es muy buena vaca y ayuda a subir la media de la explotación, que anda por los 13.100 litros por ejemplar (unos 43 litros diarios). La previsión es que alcance los 13.500 durante este ejercicio, un año que marcará el despegue de la explotación después de que en el 2018 implantaran el tercer ordeño.
La importancia de la alimentación
La alimentación es fundamental en esos progresos. Un 80 % la cocinan en la propia granja. De la fábrica de pienso solo llega el 20 %, básicamente minerales mezclados con un poco de harina de maíz. La mayor parte, el 57 %, de la dieta es silo de maíz, que es mucho, porque cada vaca come unos 26 kilos de materia seca, pero también tiene sus mejoras, como pulpa de remolacha y melaza, azúcares que endulzan la aburrida vida de las reses.
Además, logran abaratar costes comprando directamente en el puerto de A Coruña, ya que consumen un camión de soja cada dos semanas. De ese cereal y de la colza extraen la proteína que necesitan los animales.