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Luz verde al nuevo decreto de ordenación de granjas porcinas

Somos Agro REDACCIÓN / AGENCIAS

GANADERÍA

miguel souto

La nueva norma introduce la obligación de contar con un veterinario que se encargue de controlar que cumplen las normas de sanidad y bienestar de los animales.

13 feb 2020 . Actualizado a las 22:40 h.

El Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que modifica otra norma anterior del 2000 por el que ordenan las granjas porcinas. La idea es adaptarlas a los nuevos criterios medioambientales, de sanidad y de  bienestar animal que marca Bruselas. Entre otras cosas, insta a cada explotación de cerdos a establecer un plan individual en el que deberá detallar cómo garantizar el bienestar de los animales, además de reducir el impacto ambiental producido por su explotación y la mejora de las normas de bioseguridad de las granjas. Fuentes del sector apuntan a que la norma, aunque afecta a las granjas de la comarca de Deza, está pensada para regular la generación de amoníaco en explotaciones de gran tamaño como las de la provincia de Lérida. 

La actualización del real decreto, según el Gobierno, se ha abordado en colaboración con el sector, las comunidades autónomas y la sociedad civil. No tiene que ver con el otro decreto que lleva meses en la nevera y que regulará las granjas de cerdo y pollo.  

La revisión de la normativa de ordenación busca establecer las bases para la sostenibilidad de la actividad ganadera en los próximos años. Con los nuevos requisitos se permitirá reducir las emisiones de gases contaminantes y en particular el amoníaco y de efecto invernadero cerca de un 21 % a partir del 2023.

Otra de las novedades que introduce el real decreto es la creación de la figura del veterinario de granja, que será el responsable de asesorar sobre aspectos relacionados con la sanidad y el bienestar de los animales. También se crea una mesa de ordenación de los sectores ganaderos, que velará para el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Las principales novedades se centran en el refuerzo de los requisitos en materia de sanidad animal y bioseguridad de las granjas para mantener un estatus sanitario adecuado en las mismas, y adoptar compromisos en materia de medio ambiente relacionados con la protección del agua, el aire, los suelos y la lucha contra el cambio climático. También se establecen mejoras en relación con las condiciones de bioseguridad de las granjas para limitar la entrada y la difusión de enfermedades de los animales mediante la figura del veterinario de granja, que asesorará sobre los aspectos relacionados con la sanidad y el bienestar de los animales.

En la nueva mesa de ordenación del sector participarán los representantes de las comunidades autónomas, responsables de la ejecución y el desarrollo de esta norma, así como de los Ministerio para la transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.