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Más de 4.000 euros de gasto al mes para hacer funcionar una ordeñadora

Francisco Albo
francisco albo CHANTADA / LA VOZ

GANADERÍA

Javier López echando combustible en el generador que necesita en su explotación
Javier López echando combustible en el generador que necesita en su explotación ROI FERNÁNDEZ

Una explotación chantadina lleva desde mayo tratando en vano de conseguir la potencia eléctrica que necesita

26 nov 2019 . Actualizado a las 18:57 h.

Unos 4.000 euros de gasóleo y entre 350 y 400 de alquiler de un generador eléctrico. Ese es el gasto mensual al que que debe hacer frente la familia de Javier López -según afirman los propios interesados- para mantener en funcionamiento una máquina ordeñadora instalada desde finales del pasado mayo en su explotación de ganado de leche, situada en la localidad de Vilaboa, en la parroquia chantadina de Camporramiro. A partir del tiempo transcurrido desde entonces, todavía no les ha sido posible conectarse a la red eléctrica con una potencia suficiente para hacer funcionar la maquinaria, a la que deben proporcionar energía recurriendo a sus propios medios.

Según indica López, «o problema é que temos conectada a a casa a e explotación cunha liña monofásica e necesitamos unha trifásica para que a máquina funcione». Pero para elevar la potencia de la conexión -añade-, la compañía eléctrica Naturgy exige que la nueva línea quede soterrada. «É o que manda a nova normativa», explica. Los cables que proporcionan actualmente el suministro eléctrico a la vivienda y a la granja, en cambio, están sostenidos por postes y atraviesan una carretera de titularidad provincial que pasa junto a ellas. La Diputación, agrega el ganadero, nunca puso inconvenientes a la instalación de esos cables, pero hasta ahora no ha dado permiso para llevar a cabo las obras de soterramiento de la línea en las cunetas de este vial.

Dificultades técnicas

Desde el organismo provincial, apunta a este respecto Javier López, dicen que la carretera es demasiado estrecha y que la canalización subterránea que sería necesaria para instalar la línea eléctrica podría causar problemas si más adelante se quisiese dotar esta zona de alcantarillado. «O caso é que a Deputación e a compañía levan varios meses pasándose o problema unha á outra e de momento non hai ningunha solución á vista, así que hoxe seguimos tal como estabamos ao principio», añade el ganadero. Mientras tanto, para mantener la ordeñadora en marcha, los propietarios de la granja han tenido que desembolsar cada mes las cantidades referidas en comprar combustible y en alquilar un generador. «Gastando todo ese diñeiro simplemente para que a máquina funcione e para poder munguir as vacas non hai forma de coneguir algún beneficio económico coa explotación, e o único que estamos facendo agora é arruinarnos», se lamenta Javier López.

Una canalización soterrada de menos de 50 metros, la solución esperada

Entre la explotación de Javier López y el punto desde donde está previsto que arranque la nueva conexión eléctrica soterrada, según indica el ganadero, hay menos de cincuenta metros. «A distancia non é moita, pero ata o momento a compañía eléctrica e a Deputación non se puxeron de acordo sobre como solucionar este problema», comenta. «Con tal de conseguir a potencia eléctrica que necesitamos ata era capaz de pagar eu as obras de soterramento, pero en todo o tempo que levamos esperando non se decidiu o que se podería facer para darnos subministro», añade.

Como solución de emergencia, los responsables de la explotación han pensado en solicitar permiso para instalar un cuadro eléctrico de obra, a fin de cdisponer de un suministro eléctrico menos costoso. «Polo menos serviría para non gastar tantísimo diñeiro todos os meses en facer funcionar a maquinaria», señala López. «Pero non sei se nos darían o permiso e de todas maneiras non sería unha solución definitiva, porque o necesitamos é unha conexión permanente coa potencia suficiente», dice por otro lado.

Por ahora, los responsables de la granja de Vilaboa siguen viéndose obligados a hacer fuertes gastos para generar la electricididad que necesitan. «Ademais dos cartos que hai que meter no xenerador e no gasóleo, seguimos pagando a conexión monofásica que xa tiñamos e que continúa sendo a única que temos», concluye el ganadero.