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Los ganaderos que venden la leche mediante cooperativas son los que mejor precio reciben

X.R. ALVITE REDACCIÓN

GANADERÍA

CÉSAR TOIMIL

Además de producir, transformar y distribuir, estas agrupaciones tratan de dar valor a la materia prima para que sus socios puedan obtener mayor beneficio

08 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La distancia a los grandes núcleos de consumo o la especialización de la industria láctea hacia productos de escaso valor añadido son dos de las razones que justifican, en buena media, que los ganaderos gallegos lleven más de una década entre los que menos cobran por su materia prima de toda Europa. A estas causas hay que unir, sin embargo, una tercera relacionada con el escaso peso del sector cooperativista en la comunidad donde la principal entidad de este tipo, Clun, fruto de la fusión a finales del 2016 de Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto, apenas aglutina el 6 % del total de la leche producida en Galicia. 

En este sentido, el peso de las entidades cooperativas en el buen funcionamiento del mercado lácteo parece fuera de toda duda. Lo demuestra el hecho de que tres de las cinco industrias que mejores precios pagaron en Europa durante el pasado año funcionan bajo esa fórmula de asociacionismo. 

Se trata de Valio, la mayor empresa láctea de Finlandia con un volumen de facturación de más de 1.700 millones de euros, que durante el pasado año liquidó la materia prima a sus socios a un precio medio de 36,74 céntimos, prácticamente la misma cantidad que desembolsó Friesland-Campina, una de las mayores industrias lácteas del mundo y que aglutina a productores de Alemania, Holanda y Bélgica. Completa el trío la danesa Arla Foods que registró unas cotizaciones medias a sus socios de 35,4 céntimos por litro, casi un 20% más que el importe registrado en Galicia.  

En cualquier caso, los importes están todavía por debajo de los 38,36 céntimos que, de promedio, pagó la industria Granarolo, con sede en la ciudad italiana de Bolonia, por cada litro que recogió a los productores.  

¿Por qué las cooperativas registran mejores precios? Precisamente porque su actividad está basada en lograr un mejor beneficio para los socios, sus legítimos dueños. Hay que tener en cuenta que las principales cooperativas lácteas que funcionan en Europa actúan en las diferentes fases de la cadena láctea, _producción, transformación y distribución_, concentran una importante cantidad de leche en las regiones en las que están asentadas, en algunos casos llega a superar el 85 %- y, lo que todavía resulta más importante, han logrado transformar su materia prima en productos de alto valor añadido. Aspecto este último que les ha permitido conseguir una presencia dominante en los mercados internacionales. Friesland-Campina, por ejemplo, está presente en más de un centenar países con más de una treintena de productos diferentes. 

El ejemplo de Andalucía, País Vasco y Asturias

El efecto que tienen las cooperativas lácteas sobre los precios de la leche en origen puede comprobarse incluso dentro del propio estado español. Tanto es así que las tres comunidades que registran unas mejores cotizaciones en origen son también las que cuentan con unas entidades asociativas de cierto peso. 

Uno de los casos más representaivos es Asturias, donde el precio medio que se pagó por la leche en base al último informe del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), fue de 35 céntimos por litro. Ahí Capsa, matriz de Central Lechera Asturiana y Larsa, copa el 80 % del mercado y puede presumir de pagar los precios más altos del mercado. En Galicia, donde esta cooperativa también tiene recogida, el precio medio es de 31 céntimos.

Otro tanto sucede con Andalucía. Las cotizaciones medias en esta comunidad se situaron el mes pasado, según el informe del Fega, en 34,3 céntimos, gracias en buena parte al papel que juega Covap (Cooperativa del Valle de los Pedroches), en el lácteo autonómico. La entidad con sede en Córdoba envasa la producción de sus socios bajo la marca Hacendado que distribuye Mercadona. Cuenta con más de 300 ganaderos cuyo producción supone casi la mitad del total producido en la localidad.

Otro ejemplo es el País Vasco que, a pesar de producir quince veces menos leche que Galicia, registra unos precios en origen sensiblemente mayor. La explicación pasa por la cooperativa Iparlat, fundada en 1953 tras la fusión de varias entidades vascas y navarras, y que también comercializa el 80 % de su producción a través de los supermercados propiedad de Juan Roig.