Los nuevos agricultores a los que Hacienda cobró de más en el 2015 tienen hasta el día 30 para reclamar
GANADERÍA
El Consello Agrario aprobó la constitución de un grupo de trabajo para proponer a Madrid soluciones fiscales que no perjudiquen a las explotaciones gallegas
24 jun 2019 . Actualizado a las 11:10 h.Un total de 491 agricultores dieron el salto a la actividad agraria entre los años 2014 y 2015. Tras recibir unos 20.000 euros de media en ayudas públicas para la incorporación a la actividad, tuvieron que declarar ese montante en un solo ejercicio porque la Agencia Tributaria entendía que era una subvención corriente. El golpe en sus economías no fue liviano.
Pero uno de los afectados reclamó por medio de Unións Agrarias ante el Tribunal Económico Administrativo de Galicia. Este le dio la razón al agricultor afectado porque entendía que se trataba de una ayuda al capital, de ahí que en la declaración del 2014 (presentada en el 2015) solo debía contabilizarse la parte proporcional en función de la amortización de la cantidad subvencionada y no el total del capital recibido de la administración.
De ese modo abrió la puerta a que otros como él reclamaran lo que en su día Hacienda les había cobrado de más. Lo que reclaman ahora tanto la Xunta como las organizaciones agrarias para esos agricultores es que esas ayudas para la incorporación al campo tengan un período mínimo de tributación de 5 años para no perjudicar a unos jóvenes que son el sustrato del relevo generacional en las explotaciones.
El tema fue tratado ayer en la reunión del Consello Agrario Galego, encuentro tras el que el conselleiro de Medio Rural recordó que el plazo para que los agricultores que declararon en el 2015 la ayudas recibidas en el 2014 puedan reclamar el reintegro de lo que tributaron de más acaba el día 30 de este mes.
Para ellos el tiempo apremia porque, como explicó el conselleiro, «o prazo para reclamar a devolución de ingresos indebidos é de catro anos dende a presentación da declaración. Por tanto, o prazo expira o 30 de xuño para os que obtiveron a axuda no 2014 e a declararon no 2015». Les queda una semana para presentar la documentación en la Agencia Tributaria.
Desde el 2014, fecha a partir de la que se puede realizar la reclamación, son unos 2.000 los jóvenes los que pueden pedir el reintegro. Lo que ocurre es que la Agencia Tributaria «non fai a devolución de oficio». De ahí que desde su departamento hayan comenzado a remitir cartas recordatorias a los que recibieron ayudas para la incorporación durante los años 2014, 2015, 2016 y 2017. En ellas se incluye un modelo para pedir la rectificación en el IRPF a la Agencia Tributaria.
Durante la reunión del Consello Agrario también se acordó poner en marcha un grupo de trabajo que analice cuestiones fiscales o de seguridad social que pueden poner en peligro la supervivencia de las explotaciones ganaderas.
Unións Agrarias pide que estas subvenciones no paguen impuestos en el futuro
Las ayudas para la incorporación de jóvenes al campo son unas subvenciones alimentadas en un 75 % por los fondos de Bruselas, en un 17 % por las arcas de la comunidad, mientras que el 8 % restante procede de la administración central. Para Roberto García, de Unións Agrarias, esos porcentajes son razón suficiente para reclamar que en el futuro «unhas axudas que buscan un relevo xeneracional no campo non teñan que tributar» porque, como añade, «non pode ser que Facenda recaude dos fondos de Bruselas e dos gandeiros».
El tema fue puesto sobre la mesa en el Consello Agrario Galego, más allá de reclamar que las ayudas que ya están concedidas tributen como subvenciones de capital y no como ayudas corrientes. A falta de saber la composición del grupo de trabajo, en la reunión también se habló de apoyar el trabajo a tiempo parcial en el campo porque, como apuntaron desde la consellería, «en Galicia a dedicación total á agricultura non é común, polo pequeno tamaño das explotacións».
Hay que recordar como ejemplo el caso de los viticultores a tiempo parcial o los hogares que usan la manzana o de cultivos como la patata como complemento de la renta en algunas zonas de Galicia.
