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La granja gallega de las 34 vacas «Excelentes»

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO BARREIROS / LA VOZ

GANADERÍA

XAIME RAMALLAL

Ganaderos y técnicos de otros países visitan Mantoño Holstein, en Barreiros, que continúa cosechando premios y que lleva doce años situada entre las tres mejores explotaciones gallegas

24 jun 2019 . Actualizado a las 13:01 h.

En una parroquia con unos 300 vecinos se asienta una de las granjas de referencia a nivel nacional que despertó el interés de la prestigiosa revista holandesa Holstein International y también el de ganaderos y técnicos de diferentes puntos de España, de otros países europeos e incluso de Canadá, interesados en conocer cómo funciona la ganadería Mantoño Holstein, en San Xusto (Barreiros), en A Mariña lucense. Africor Lugo acaba de premiarla como la mejor granja por calificación morfológica (media de puntos: 88,5) y próximamente la Federación Frisona Galega (Fefriga) le entregará el galardón de la mejor ganadería por calificación de toda Galicia este año. Este reconocimiento valora la calificación media de todas las vacas del establo, los cuidados y el bienestar de los animales a lo largo de su vida, según explica el ganadero Saúl Dorado, uno de los propietarios de Mantoño: «É unha valoración continua. É a búsqueda da vaca ideal».

Casi cuarenta años avalan la trayectoria de la explotación Mantoño, que dirigen Ana Rodríguez y Ramón Dorado, y su hijo Saúl, quien asegura que lleva doce años situada entre las tres mejores granjas gallegas. Los títulos respaldan su buen hacer, las cuantiosas inversiones económicas y la apuesta por innovar y por la continua mejora genética de los animales. En 2018 la revista holandesa Holstein International la situó como la segunda mejor granja española por el elevado número de vacas frisonas con calificación de Excelente (Ex): 34 reses ostentan esta calificación que se registra en los libros genealógicos nacionales de los países en los que esta raza tiene más relevancia a nivel internacional. Lidera el ránking la ganadería asturiana Badiola Holstein, apunta Dorado.

«A Confederación de Asociaciones de Frisona Española ten un equipo de técnicos cualificados formados durante anos en España e noutros países para calificar as vacas segundo os seus rasgos. A vaca Excelente (Ex) é a vaca que funcionaría perfectamente nun establo, con condicións morfolóxicas perfectas», explica el ganadero. Desde Conafe destacan que la calificación morfológica es el método con el que se evalúa la conformación de los reproductores. El objetivo de este programa es conseguir animales morfológicamente correctos y capaces de producir grandes cantidades de leche durante muchos partos, en las mejores condiciones físicas y sanitarias». ¿Y cómo consigue esta ganadería de Barreiros lograr estos resultados? «Inflúe moito a xenética, os bos coidados e o manexo dos animais. A boa xenética leva moitos anos facela. Facemos inseminación artificial co seme dos mellores touros do mundo. Inseminamos as nosas mellores vacas», apunta.

Sempre nos gustaron as vacas e sempre nos gustou fixarnos no que se facía noutros países para mellorar

La apuesta por la innovación no es ninguna novedad en esta explotación cuyos titulares han afrontado importantes inversiones económicas en comprar descendencia (vía embriones) de las mejores vacas a nivel mundial, además de invertir en la modernización de su ganadería, con suelos de goma, ventilación automática, camas individuales de arena.... Dorado recuerda que a partir de 1998 compraron en Estados Unidos embriones de los mejores animales. «Sempre nos gustaron as vacas e sempre nos gustou fixarnos no que se facía noutros países para mellorar», explica el mariñano, cuya ganadería también recibió en enero el segundo título de maestro criador: «É dos títulos máis importantes. É un premio que tamén hai en Canadá e nos EE.UU. e que che recoñece que fas ben as cousas durante moito tempo. En 2008 gañámolo por primeira vez, é un premio á traxectoria», explica. Esta distinción la concede Conafe, que controla a casi diez mil granjas de leche en España. Solo se concede cada diez años después de valorar datos de producción, morfología, longevidad y manejo de las reses.

«É un orgullo poder gañar todos estes premios. É o noso traballo de cada día e por iso é tan importante traballar no que a un lle gusta. Si che gusta o traballo, tes máis interese por facer as cousas ben. Ademais, eses premios distinguen os logros que vas acadando», reconoce el ganadero. No oculta las dificultades que hoy en día entraña dirigir y trabajar en una ganadería: «Ben vés que a granxa que pecha non volve a abrir. Hoxe sería difícil abrir e empezar de novo cunha gandeiría. Falamos de millóns de euros de investimento en instalacións e nos animais, que son o principal activo». Fueron los padres de Saúl Dorado los que iniciaron el negocio en el que él comenzó a colaborar de adolescente y al que finalmente se incorporó a tiempo completo en 2003.

Concienciación

El ganadero mariñano no elude hablar de la problemática del precio de la leche ni tampoco de la desventaja que tiene generar un producto perecedero que no se puede almacenar aguardando mejores cotizaciones, pero no pierde de vista el problema que hay en Galicia y en España por la falta de relevo generacional al frente de las explotaciones ganaderas. En este sentido cree que habría que mirar hacia otros países: «En Canadá eu vía que nos colexios levaban aos nenos pequenos ás granxas e lles explicaban a importancia de contar coa xente que produza alimentos. Necesitamos concienciar á sociedade do importante que é que esta xente gañe un soldo digno que lle permita afrontar os investimentos que ten na súa granxa». Asegura que países europeos como Alemania, Holanda, Francia y Suiza, que son una referencia en el sector vacuno, «coidan moito o sector primario».

Ganaderos y técnicos de otros puntos de España, de Europa e incluso de Canadá han visitado en los últimos meses esta explotación mariñana. «Hai xente que ven á granxa por vela, por ver como facemos o manexo... Hai xente que ven atraída pola xenética das vacas», explica Dorado.

Una explotación con casi cuarenta años de trayectoria

En Mantoño Holstein trabajan a diario cuatro empleados (los propietarios y un operario) y la plantilla crece en épocas puntuales cuando aumenta el trabajo. Tienen una cabaña formada por noventa vacas adultas y otras 80-85 de recría. En esta ganadería se producen entre 2.500 y 3.000 litros diarios de leche que venden a Naturleite (en la planta de Leche Celta, en Meira), proveedor de Mercadona.