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Las gallinas de los huevos de oro están en Mos

GANADERÍA

ALBERTO LÓPEZ

Francisco Monasterio es uno de los productores que ha recuperado esta raza autóctona, cuyos huevos demandan cada vez más restaurantes

01 jun 2019 . Actualizado a las 19:05 h.

Alguna vez se ha confundido Mos, municipio del área metropolitana de Vigo, con Mos, parroquia del ayuntamiento de Castro de Rei. En cambio, el que prueba huevos de gallinas de Mos, cuyo nombre procede de ese lugar chairego, ya no encuentra motivos para confundirse. Cerca del Mos de la provincia de Lugo, está la granja de Francisco Monasterio. En la parroquia de Mourence, en el concello de Vilalba, tiene una explotación con cien gallinas y unos 300 pollos _unos, de pocas semanas de vida, y otros, ya un poco más criados_. De ahí salen cada año en torno a los 21.000 huevos que manda, sobre todo a restaurantes, aunque no faltan algunos clientes particulares. Negocios de Galicia y de Madrid son sus compradores habituales. La mercancía se envía en cajas de 30 unidades y viaja en furgonetas de empresas de transporte.

La yema de estos huevos es de un color intenso, aunque no es ese el único rasgo diferenciador. La clara es más gelatinosa que la de otros huevos, lo que obliga a batirla un poco más. La repostería es uno de los usos en los que se emplea un producto cuyos rasgos resume Monasterio: «Sabor intenso, sabor forte, sabor a ovo».

Al principio, pienso

Los pollos se alimentan de pienso hasta los tres meses. Luego empiezan a tomar una mezcla compuesta por maíz, trigo y soja que continúa siendo la base de su nutrición el resto de su vida. La producción de una gallina de esta raza se sitúa en torno a los 220 huevos al año en su etapa más intensa. Luego, explica Monasterio, desciende ligeramente, hasta unos 200 anuales.

Aunque algunos hayan caído alguna vez en la confusión entre el municipio de Mos y la parroquia de Mos, los criadores de esta raza de gallinas, que desde hace años están agrupados en una asociación (Avimós) se esfuerzan por divulgar tanto la actividad como los productos que colocan en el mercado. Una cita destacada y además próxima es la Semana Verde ?la edición de este año se celebrará del 6 al 9 de junio, en Silleda?, en la que los productores participan en un concurso morfológico, con premios para los mejores ejemplares y para los mejores lotes. 

Animales con bajo nivel de grasa y con una vida caracterizada por el ejercicio

Un gallo de Mos alcanza un peso de unos tres kilos y medio. Es más pequeño que ejemplares de otras razas, como también es bajo el nivel de grasa. Pero además, explica Monasterio, estos animales hacen mucho ejercicio, lo que influye en el rendimiento de sus muslos o pechugas.  Las gallinas suelen tener un color un poco más claro que los gallos, y el aspecto final de la carne, tanto de gallinas como de gallos, es un poco más oscuro que el de otras aves.

La gastronomía, con jornadas organizadas en diversos lugares a lo largo del año y con actividades en ferias y en certámenes, está sirviendo para la divulgación de esta raza entre el gran público. Monasterio explica que aunque parezca una paradoja, una raza en peligro de extinción, como estaba la de Mos hace pocas décadas, sobrevive al fomentar su consumo: así se potenció la cría y fue aumentando el número de miembros que forman parte de Avimós. Cada criador con registro sanitario tiene un tope de cien animales