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El lácteo se apunta a las comunidades de energía para reducir su factura eléctrica

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

cedida

Grille instala una plan fotovoltaica en sus instalaciones de Mazaricos que abastecerá a tres cooperativas

27 may 2022 . Actualizado a las 14:04 h.

En los últimos meses, la factura eléctrica de las explotaciones ganaderas gallegas se ha disparado hasta límites insospechados. Por eso no es de extrañar que, cada vez más, las granjas estén mostrando su interés por las energías renovables, como pueden ser las plantas fotovoltaicas. Es el caso de la sociedad cooperativa Grille, fundada en Mazaricos por nueve familias ganaderas y que ahora produce más de 20.000 litros de leche al día. La entidad ha apostado por constituir una comunidad de energía, que, además de abastecer a esta granja, suministra también a Ganxabar, una unión de cooperativas ganaderas gallegas de las comarcas de O Xallas y Barcala. La medida les ha permitido reducir un 20 % su factura de la luz sin haber desembolsado, por ahora, ni un solo euro.

Las comunidades energéticas son entidades jurídicas basadas en la participación abierta y voluntaria que, entre otras ventajas, permiten alcanzar una determinada independencia energética. Su objetivo es alcanzar el derecho de producir, consumir, almacenar y vender su propia energía renovable, así como compartir su producción en el seno de la comunidad, explica en E.nova Enerxía, empresa encargada de asesorar y poner en marcha el proyecto de Grille. «Creemos que esta é unha das primeiras comunidades que funciona nas granxas galegas», explica Xurxo López, responsable de la firma.

Esta figura permite «beneficiarse de subvencións e ten varias bonificacións fiscais», añade. Otra ventaja es que permite compartir la energía que genera la planta entre varios socios. «Pódese compartir a enerxía entre todos os que estean ubicados nun radio de medio quilómetro», sostiene López. En el caso de la planta de Grille, por ejemplo, podrá abastecer también a Ganxabar SCG, que incluye entidades asociadas en los municipios de Mazaricos, A Baña, Negreira y Santa Comba.

Sin desembolso económico

Aunque la planta fue construida sobre el tejado de Grille, toda la inversión y el mantenimiento corre a cargo de E.nova Enerxía. «A planta é nosa, promovida e financiada por nós», explica López. Eso implica que el ahorro que experimentará la factura de la luz de estas cooperativas será menor que si, por ejemplo, hubieran promovido y financiado ellos el proyecto. En este caso, la cooperativa se ha acogido al modelo Power Purchase Agreemen (PPA), un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo por el cual el cliente no realiza inversión inicial y paga la energía consumida desde la planta, pero a un precio más reducido que el de comercialización de la electricidad. Esto permite a Grille ahorrar desde el primer momento y tener la opción de hacerse con la propiedad de la planta fotovoltaica en el momento en el que venza el plazo de la PPA.

La planta construida en Grille es de 38 kWp y fue instalada el pasado mes de noviembre, aunque la idea es ampliarla hasta que alcance los 80 kWp. En esta fase inicial, cubre un 35 % del consumo con una fuente renovable y sin emisiones. De hecho, la energía solar que produce en las cubiertas de la cooperativa ya implica un ahorro del 20 % en las facturas eléctricas.

«Grille es una cooperativa en la que trabajamos doce personas, con más de 600 cabezas de ganado y en la que realizamos cuatro ordeños por jornada, precisamos unos 10.000 KW al día», explica Pablo Suárez, portavoz de la firma. Gracias al nuevo sistema, las facturas de la luz se han reducido ya en mil euros. El principal gasto energético de esta cooperativa se deriva del enfriamiento de la leche en un depósito de 30.000 litros, muy por encima de lo que consumen los sistemas de ventilación, de riego o la sala mecanizada de ordeño. «La experiencia que estamos teniendo en Grille nos indica que estas instalaciones son el futuro para el sector», añade Suárez. La energía que se produce en esta planta aporta actualmente una cobertura próxima al 40 % del consumo y proporciona un ahorro cercano al 30 %.

Más opciones de ahorro

En E.nova Enerxía explican que este tipo de comunidades no son muy frecuentes en el sector lácteo, porque la mayoría de las explotaciones se encuentran aisladas. Sin embargo, existen otras propuestas, como crear una planta propia para autoabastecimiento, que también pueden resultar interesantes para estas explotaciones. «Temos xa outro proxecto confirmado nunha granxa, pero é para un único individuo. Son plantas que compensan porque o retorno da inversión, tal e como están agora os prezos da electricidade, é de tres ou catro anos», explica López. Su empresa trabaja también en comunidades de energía que se están desarrollando en aldeas del medio rural o en comunidades de montes. Y es que, dependiendo de las características del proyecto, el ahorro en la factura puede alcanzar entre el 60 y el 70 %. «Vai depender de si a planta leva baterías ou non e de quen faga a inversión», explican en E.nova.