David Chipperfield: «Tenemos que estimular la buena gestión del bosque»

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

FORESTAL

XOAN A. SOLER

El prestigioso arquitecto considera que el sector maderero debe involucrarse en el cuidado del monte gallego

18 oct 2023 . Actualizado a las 09:53 h.

La Fundación Arume tiene claro que el futuro de la madera pasa por el sector de la construcción. Por eso el encuentro Piñeiros 23, que se celebró en la Cidade da Cultura, volvió a centrarse en dar a conocer las bondades de este material y las ventajas que representa para la edificación. «Calquer actividade comercial cambiou moito, pero seguimos a construír casas igual que no século XIX», aseguró José Carballo, presidente de la fundación. Un argumento que compartió el arquitecto David Chipperfield, premio Pritzker de arquitectura y presidente de la Fundación Ría. Tiene claro que el futuro de la construcción pasa por la madera, pero también que para desarrollar este sector hace falta innovación y una buena gestión de los montes.

«No soy un experto en madera, mi conocimiento sobre ese material es limitado», reconoció Chipperfield al principio de su charla. Sin embargo, afirmó que en Galicia «el sector madera es clave para el desarrollo social, económico y ambiental» de esta comunidad. El arquitecto aseguró que el papel de la madera está cambiando, y también la concepción de los bosques, pues está claro que ambos son fundamentales para contribuir a la mejora del medio ambiente. «Los bosques son clave para la resiliencia del clima y son un modo de vida», añadió.

Chipperfield argumentó que «como arquitecto soy consciente de que mi industria es la responsable del 40 % de las emisiones de carbono». Por eso apostó por «trabajar juntos para redefinir cómo construimos». En su opinión, estamos en un momento de transición y por ello, existe una gran oportunidad para volver a definir lo que es la construcción «y encontrar nuevas ideas de belleza». En este contexto, «estamos acogiendo el potencial de la madera en la construcción». No solo porque sea una alternativa interesante al acero o al cemento, sino también «porque su uso esta apoyado por el cambio en la opinión pública y política», añadió. Reconoció, además, que «nuestros clientes se resisten a la madera más allá de los interiores o las partes bellas», pero aseguró que esta es una alternativa que se está teniendo en cuenta a la hora de redactar los proyectos. «Necesitamos una actitud coordinada, que aúne a todas las partes de la cadena de suministros».

Nuevas tecnologías

El laureado arquitecto destacó que el auge de la madera en la construcción tiene que venir de la mano del desarrollo de nuevas tecnologías, pero también de la preservación de los bosques. Destacó el papel de las comunidades de montes en mancomún, que durante año fueron las encargadas de mantener el monte gallego, caracterizado por una propiedad muy fragmentada. Y argumentó que la madera «va a jugar un papel importante en nuestro modo de vida, no solo en la construcción, sino como sustituta del plástico». Pero, para eso, se hace preciso «estimular la buena gestión y el control de los bosques. El sector maderero tiene que hacerse responsable del bosque gallego», afirmó.

El 90 % del monte gallego está en manos privadas, añadió Chipperfield, quien afirmó que el sector tiene que desarrollarse de manera que «pueda garantizar el futuro de las comunidades reales, ofreciendo oportunidades de empleo». Por último, abogó también por apostar por una transformación secundaria de los productos forestales para crear nuevas oportunidades y poner en valor la madera.

XOAN A. SOLER

La Xunta promete que los edificios públicos llevarán un porcentaje de madera estructural

De inaugurar las jornadas de Arume se encargó el conselleiro de Medio Rural, José González, quién recordó el anuncio realizado por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de que, a partir del 2024, los edificios impulsados por la Administración tendrán un porcentaje en madera estructural. Además, se seguirá fomentando la construcción de edificios públicos en madera, como se ha hecho hasta ahora con los centros de salud. Destacó también todo el trabajo realizado por su departamento para apoyar al sector, desde el fomento de la plantación de frondosas, a los trabajos de mejora genética de la planta, pasando por las ayudas para el fomento de la construcción en madera. Y anunció la creación del mercado voluntario de créditos de carbono y el fomento de la gestión conjunta en la silvicultura.

Por su parte, el presidente de la Fundación Arume solicitó que un 20 % de las viviendas sociales que construya la Xunta se hagan en madera estructural. Y recordó que, actualmente, en España apenas el 1 o 2 % de los edificios utilizan este material, frente al 20 % de los que lo hacen en otros países europeos. «A madeira aporta á industria unha baixa pegada carbono e por iso debe ter a súa cota na construción», añadió. Apostó, además, por el maridaje entre la madera, el acero y el cemento, «do que poden saír grandes cousas». Una opinión que comparte Federico Saiz, presidente de Baskegur, la asociación profesional del sector de la madera vasco. «Tenemos un gran sector y tenemos grandes proyectos», concluyó.