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La menor cotización de la pasta de papel empuja a la baja el precio del eucalipto

m. cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

FORESTAL

Cabalar | EFE

Las tarifas que pagan por el pino también descienden por el «stock» de madera tras el incremento de talas de los últimos años

09 may 2023 . Actualizado a las 18:54 h.

Los buenos precios alcanzados en los últimos años en el sector de la madera parecen comenzar a enfriarse. Y lo hacen tanto en el caso del eucalipto como en el de las coníferas, aunque las cotizaciones de estas últimas caen más en el norte de la comunidad que en el sur. El cambio de ciclo no extraña en un sector acostumbrado a lidiar con los golpes de timón de un mercado global que impactan de lleno en los precios que reciben los propietarios del monte por sus árboles. Las razones de este último vuelco pasan por el descenso de la cotización de la pasta del papel en los mercados internacionales —con todo aún se mantiene por encima de los 1.000 dólares la tonelada— y los stocks que las empresas guardan en sus almacenes tras el bum de cortas de los últimos años.

No hay que olvidar que las talas de eucalipto y pino aumentaron un 17 % en los últimos dos años en Galicia impulsadas por los buenos precios alcanzados por la madera de esas dos especies. De hecho, según los datos de la Asociación Forestal de Galicia, los propietarios del monte facturaron unos 348 millones de euros en el último ejercicio, 92,7 millones procedentes de las talas de eucalipto, 149 millones de coníferas y 6,5 millones de frondosas caducifolias. Pero es que además, como explican desde Forestal Díaz Casariego «este ano non houbo inverno e as máquinas puideron subir ao monte cortar. Por iso, as empresas teñen bastante madeira». Además, hay que sumar el parón de la actividad de Ence por la sequía.

Como resultado, tanto maderistas como propietarios forestales confirman descensos de unos 2 euros por tonelada en el caso del eucalipto glóbulus y de entre 4 y 5 euros por tonelada en el caso del nítens. Esas rebajas se aplican sobre unos precios que, según apunta Ramón Reimunde, presidente de la Asociación de Productores de Madera de Galicia (Promagal), «estaban el mes pasado en A Mariña lucense entre 33 y 34 euros por tonelada con corteza y 40 euros la tonelada pelada». Desde la Asociación Forestal de Galicia estiman que ahora los precios medios se mueven en una horquilla de entre 29 y 32 euros por tonelada en el caso del glóbulus con corteza, una cantidad a la que habría que sumar 2 euros en el caso de árboles certificados. Esas mismas tarifas son las que se están ofreciendo para el nítens sin corteza.

Pero parece que el descenso no ha hecho más que empezar. «Nos avisaron de que metiéramos contratos porque a partir de mayo los precios iban a bajar los precios. Metimos contratos hasta el viernes pasado, pero todavía no sabemos cómo va a quedar a partir de ahora el precio del eucalipto», explica Julio Aneiros, presidente de la Asociación de Productores de Madeira de Cedeira (Promace), que confirma que la razón que les dieron las empresas para justificar la caída era la bajada de la cotización de la pasta de papel. La cuestión es que, pese a haber caído, sus precios están aún en valores muy por encima de los registrados hace unos años. «Máis de 800 ou 900 dólares a tonelada é un bo prezo. O problema é que estase xerando unha incerteza que fai que as empresas sexan conservadoras á hora de ofrecer prezos», apuntan desde la Asociación Forestal de Galicia.

También ayuda que mucha de la madera que han comprado aún está en el monte y no saben cómo responderá el mercado de la celulosa a futuro. Lo habitual es que los maderistas aguarden a tener un determinado número de hectáreas en una zona para entrar a cortar. 

El pino no escapa al descenso

La madera de eucalipto no es la única que está experimentado un descenso de precio. «No norte da comunidade caeu entre un 15 e un 20 %, mentres que no sur entre un 10 e un 15 %», estiman desde la Asociación Forestal de Galicia. Y desde Promagal matizan que hubo zonas de A Mariña donde el precio cayó en más de 10 euros por tonelada.

Ante este escenario, desde el sector apuntan que lo más probable es que los propietarios contengan las talas hasta que el precio mejore, algo que puede que no ocurra hasta que las empresas vayan liberando el stock que tienen almacenado.