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Absuelto en Pontevedra el guardia civil implicado en unas talas clandestinas

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

FORESTAL

CAPOTILLO

La Audiencia considera que las pruebas presentadas en el juicio no vislumbran más que meras sospechas

01 may 2023 . Actualizado a las 11:30 h.

La Audiencia de Pontevedra ha absuelto al agente de la Guardia Civil a quien el fiscal implicaba en un entramado de talas clandestinas. En este sentido, las magistradas consideran que las pruebas presentadas durante el juicio no dejan entrever más allá de una mera sospecha de la participación del encausado en los hechos enjuiciados.

De este modo, no obvia que los otros cuatro encausados en este proceso judicial alcanzaron un acuerdo de conformidad con el ministerio público por el que asumieron diez meses por un delito continuado de hurto, idéntica pena por falsedad en documento oficial, un mes por pertenencia a grupo criminal —se sustituye por una multa de 300 euros— y 3.500 euros de sanción por infidelidad en la custodia de documentos. Sin embargo, la sentencia considera que no se ha acreditado que el guardia civil «hubiera divulgado, esto es, trasladado la información que obtenía sobre sus consultas en el catastro de bienes inmuebles accediendo a datos protegidos, a los demás acusados y ya condenados por constituir un grupo criminal dedicado al hurto de madera».

La Audiencia sostiene que tampoco se ha demostrado «que conociera que estos utilizaban información catastral para localizar fincas que talaban sin el consentimiento de sus propietarios».

A este respecto, se incide en que «la laguna de prueba más relevante es que no se ha llevado a cabo, o no se ha aportado, un concreto informe de cotejo entre la coincidencia o no coincidencia de las fincas cuya consulta en la sede electrónica del catastro se atribuye al acusado y las fincas objeto de talas ilícitas relacionadas en el escrito de acusación del fiscal». De hecho, se incide en que solo se presentaron tres coincidencias cuando, conforme a la auditoría ordenada en el marco de esta investigación, se determinó que la Guardia Civil realizó en Pontevedra más de dos mil consultas al catastro.

Lo investigadores, acto seguido, se centraron en aquellas de interés para esta investigación «por recaer sobre fincas susceptibles de aprovechamientos madereros». Estas fueron casi la mitad, 960 consultas, de las que 460 se circunscribían a fincas en la zona de Cangas «donde también había muchas denuncias de talas no consentidas».

Indicios no conclusivos

Para los investigadores del instituto armado, «tan elevado número de accesos sería claramente indicativo de que no respondía a una finalidad de investigación policial que siempre se centraría en personas, no en fincas, denotando ese elevado número de propietarios que las consultas realizadas se centraban en fincas y mayoritariamente en aquellas con aprovechamientos madereros». Sin embargo, por el contrario, las magistradas entienden que estas tres coincidencias «no son conclusivas en el conjunto del resultado de la prueba, para poder afirmar la divulgación, ni siquiera de esas consultas, por parte [del procesado] a los demás acusados».

De igual modo, restan importancia a la supuesta amistad de este agente con otro de los acusados, relación que el guardia civil no negó, pero que minimizó hasta rebajarla a una relación de vecindad y, al hecho, de que, en ocasiones, coincidían en un bar y tomaban algo en el marco de un grupo más amplia de personas. Asimismo, explicó que si tenía su teléfono y contacto fue porque le había prestado algún asesoramiento sobre plantas o tratamientos para árboles.