Patrocinado porPatrocinado por

La Xunta reorienta su estrategia contra el fuego hacia la reactivación del sector agrícola

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

FORESTAL

El conselleiro de Medio Rural, José González, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras el consello de la Xunta.
El conselleiro de Medio Rural, José González, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras el consello de la Xunta. XOAN A. SOLER

La nueva ley impulsará actividades agrarias y ganaderas en zonas de riesgo

21 abr 2023 . Actualizado a las 09:45 h.

La recuperación de las actividades agrícolas y ganaderas será una de las piezas clave de la nueva ley de lucha integral contra los incendios forestales, cuyo anteproyecto recibió hoy jueves el visto bueno del consello de la Xunta.

El texto sustituirá a la normativa vigente, que data del 2007. El objetivo, explicó el presidente, Alfonso Rueda, es «aportar unha nova visión global, froito da experiencia acumulada ata agora e incluíndo tamén as recomendacións da comisión de estudo que se creou tras os lumes de 2017».

Rueda, que presentó el anteproyecto acompañado del conselleiro de Medio Rural, José González, añadió que la norma «sitúa a xestión do territorio como medida de prevención fundamental», y subrayó que uno de sus objetivos es «impulsar a actividade agrícola, gandeira ou forestal sostible» en las zonas con más recurrencia de incendios.

El conselleiro subrayó la importancia de la «planificación preventiva», hacia la que están dirigidas gran parte de las medidas. Además la ley se sostendrá sobre otras dos líneas de planes: la de vigilancia e investigación de las causas del fuego y la del dispositivo de extinción.

Esa triple planificación se plasmará en un Plan de loita integral contra os incendios forestais de Galicia (Plifoga), que será de carácter quinquenal y sustituirá al actual Pladiga (plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia).

La planificación preventiva incluirá la elaboración de un mapa dinámico de peligro de incendios forestales. Ese documento, de carácter técnico, tendrá en cuenta factores como el combustible existente, las causas de los fuegos, su frecuencia histórica o su virulencia para determinar zonas de alto riesgo, en las que se podrán aplicar medidas de protección especiales. Las zonas también permitirán definir áreas estratégicas de gestión, en las que se optimizarán las actividades y los medios para imitar la potencialidad de los incendios.

Otro medio de prevención será la gestión del territorio. Uno de sus elementos son los llamados «paisaxes en mosaico», consistentes en la inserción de usos agrícolas y ganaderos en territorios forestales. Esa estrategia debe dificultar la propagación del fuego y facilitar su extinción.

Esos «paisaxes cortalumes» no solo incluirán zonas de cultivo o de ganadería extensiva, sino que también incluirán plantaciones de árboles frondosos autóctonos o frutales.

La ley mantendrá el sistema de franjas de seguridad primarias (carreteras y vías férreas), secundarias (zonas próximas a viviendas-) y terciarias (caminos y pistas). En esos terrenos se debe mantener una distancia entre especies arbóreas y eliminar de forma total o parcial la biomasa.

El anteproyecto conserva la citada clasificación, pero regula la posibilidad de ampliar las franjas cuando sea necesario mediante el dictado de una orden. Además, los apercibimientos para la gestión de la biomasa en el entorno de viviendas tendrán una validez de cuatro años, lo que facilitará que la Administración las ejecute de forma subsidiaria cuando los propietarios no lo hagan.

Los voluntarios municipales

Entre las medidas de prevención dirigidas a la población destaca un nuevo sistema cartográfico que detallará las medidas que afectan a cada parcela. Los ciudadanos podrán consultarlo a través de la web y concretará las zonas de riesgo, las áreas estratégicas de gestión, las franjas de seguridad, los usos permitidos, las medidas de prevención, las prohibiciones o suspensiones de quemas o uso de artefactos pirotécnicos, su plazo de duración o la superficie quemada.

La ley permitirá que el servicio de lucha contra los incendios acceda a equipamientos de videovigilancia de infraestructuras e instalaciones como parques eólicos.

Finalmente, la normativa prevé la creación del Consello de Loita Contra os Incendios Forestais de Galicia, un órgano consultivo que estará al servicio de la consellería de Medio Rural, y promoverá la creación de grupos de vigilancia municipal, formados por voluntarios que superen una serie de requisitos de formación.