Buscan cómo poner en guardia a las defensas naturales de los castaños para luchar contra la avispilla
FORESTAL
El Proyecto Go Delicas, financiado por Agacal y liderado por la USC , trata de identificar y desarrollar los elicitadores que estimulan todos los mecanismos de protección del árbol
15 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) desembarcó en Galicia no solo desencadenó un grave problema en los bosques, también en los viveros que producen y comercializan planta de esta especie. Para combatir a ese insecto depredador llegado de China, la Consellería do Medio Rural echó mano en el 2015 de la lucha biológica reclutando al Torymus sinensis, un insecto que parasita a la avispilla y que parece ser la única forma de luchar contra ella. Desde entonces cerca de siete millones de individuos fueron desplegados por soutos de toda Galicia con un resultado más que esperanzador. El problema es que los viveros no tienen forma de saber cuándo un plantón está infectado, además de que tampoco pueden usar la lucha biológica para mantenerlo a raya a menos que estén rodeados de una masa forestal. Entonces cómo combatir a la avispilla en esos casos o en épocas en las que la población de Torymus sinensis pueda disminuir. Pues apretando el gatillo que dispara las defensas naturales de los castaños.
Localizar dónde están esos gatillos o elicitadores naturales o crear unos que puedan mimetizar esa misma función es lo que tratan de hacer investigadores del Campus Terra y del Centro de Investigación Química, Biológica y Molecular de la Universidad de Santiago (USC) para dar un paso más en la lucha contra esa plaga. El proyecto Go Delicas, financiado por la Axencia Galega de Calidade Alimnetaria (Agacal) con un presupuesto de cerca de 180.000 euros, echó a rodar el pasado mes de octubre. Basándose en árboles que, como explica la investigadora de la Unidade de Xestión Ambiental e Forestal Sostible (UXAFORES) de la Escola Politécnica de Enxeñería, Fina Lombardero, habían identificado como mejor preparados genéticamente para hacer frente a este insecto, van a tratar de buscar aquellas variedades de castaño gallegas que también tienen una mayor resistencia al insecto.
Porque cómo actúan las defensas del árbol. Cuando llega un insecto a atacarlo, estos licitadores son capaces de identificar moléculas que dejan en la saliva o en sus huevos. Entonces esos licitadores activan todo el mecanismo de defensa del árbol. El problema es que, a veces, no son capaces de reconocer las moléculas de una especie invasora. Pero en este caso, como explica esta investigadora, algunos castaños reconocen moléculas de la avispilla, probablemente porque son semejantes a las de algún insecto conocido por ellos. Eso es lo que se trata de identificar.
De este modo se sumaría un nuevo método de combate contra la plaga de la avispilla del castaño, que tanta productividad merma en estos árboles. Esta sería, además, un método mucho más ecológico, convirtiendo la resistencia natural de las plantas en una aliada de la lucha biológica. De este modo, el proyecto que está en marcha se basa también en el desarrollo de agentes que puedan imitar a los inductores naturales de los mecanismos de defensa de las plantas. La investigación también está participada por Tragsa, Boibel Forestal, Hifas Foresta y la IXP Castaña de Galicia.