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Crece el acopio de leña al dispararse el precio del gasóleo de calefacción

María Cedrón REDACCIÓN

FORESTAL

ALBERTO LÓPEZ

La cotización de la madera de eucalipto para chimeneas alcanza al del roble

10 ago 2022 . Actualizado a las 13:10 h.

Con los termómetros disparados puede resultar curioso ver por la carretera, en pleno mes de agosto, un camión cargado de madera para leña. Pero no lo es tanto. Solo es una prueba más de que algunos gallegos, aunque no son tan dependientes del gas ruso como los alemanes, parecen estar copiando el ejemplo de países como Alemania o Suiza, donde la demanda de leña se ha disparado como medida preventiva ante lo que pueda pasar con el gas. El Gobierno húngaro, por ejemplo, ha flexibilizado su normativa medioambiental para autorizar más cortas de árboles.

Esa demanda en Europa, pero que también comienza a notarse en las zonas rurales o en las urbanizaciones del entorno de las grandes ciudades de Galicia, ha provocado el incremento del precio de esta materia prima y, como apuntan desde la empresa dezana Gamallo Forestal, «o metro cúbico do eucalipto para leña xa está ao mesmo prezo que o de carballo, entre 50 y 60 euros el metro cúbico». La demanda tira.

Aunque lo habitual es que sea en esta época del año cuando los que tienen chimenea o cocina de leña hagan acopio de existencias para tener el invierno cubierto, parece que este verano la tendencia se ha acelerado. Lo confirman también otras empresas dedicadas a la distribución de esta materia prima en la comunidad: «Hay bastante más demanda que habitualmente, algo que se lleva notando desde el mes de abril», apuntan desde Madeira de Lugo S.L.

Ellos distribuyen fundamentalmente leña de roble, la preferida en el medio rural por su elevado poder calorífico. «En el entorno de la ciudad, en las urbanizaciones, es la que más se demanda y aquí en la provincia hay suficiente cantidad», apuntan desde esta empresa. No ocurre lo mismo en otras zonas de Galicia, donde además de roble, también comienza a usarse la leña de eucalipto: «Nós normalmente servimos mezcla de carballo e eucalipto, distribuímola en tráileres enteiros e sae moito mellor que o gasóleo», apuntan desde Maderas Castro Neira, en Touro. Y Gamallo Forestal también ofrece, además de roble y de eucalipto, ameneiro (aliso).

Con el precio medio del gasóleo para calefacción en unos 1,5970 euros por litro en Galicia frente a una media de 0,86 euros en el 2017, resulta más barato usar leña que gasóleo para la calefacción. De ahí que haya hogares, sobre todo en zonas rurales, que estén cambiando sus calefacciones de gasóleo a leña.

Desde Madeira de Lugo S.L. explican que el gasto en madera depende del uso que se le dé a la calefacción: «Hay hogares que usan la leña para calentar el agua y para la calefacción de toda la casa. En ese caso una vivienda unifamiliar precisaría entre 15 y 20 toneladas de leña para cubrir el año, pero en el caso de solo usarla para una chimenea de salón le llegan entre 5 y 6 toneladas», explican. En estos momentos el precio del metro cúbico de madera de roble para leña está en 60 euros. «Ese metro cúbico es en estéreo, es decir, que la madera tiene huecos, entonces estaríamos hablando de unos 400 kilos más o menos de madera. De ahí que la tonelada salga en unos 150 euros», apuntan. Lo habitual en viviendas unifamiliares, como apuntan desde esta empresa, es que compren unas 25 toneladas que luego preparan ellos, una cantidad que les alcanza para año y medio. Desde Maderas Castro Neira suelen distribuir tráileres de mezcla: «Uno completo suele rondar entre los 800 y los 900 euros», dicen.

Buena instalación

A Jacobo Feijoo, responsable de la Asociación Sectorial Forestal Galega, no le extraña que cada vez haya más gente apuntándose al uso de madera o pellets ni que suba el precio de la madera de eucalipto para este fin porque, «aínda que non ten as cualidades da de carballo, tamén xera bastante calor». Y recuerda que el problema de la leña es que hay que disponer de un lugar para almacenarla y debe de tenerse una instalación que libere bien los gases generados: «Nunha zona rural non hai tanto problema, pero nunha cidade onde hai moitas máis vivendas podería empeorar a calidade do aire. Hai que lembrar que a instalación dunha calefacción de leña ou dunha chimenea hai que facela de xeito axeitado».