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«La certificación forestal da más salida al monte en Galicia»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

FORESTAL

Rojo subraya que los consumidores empiezan a preocuparse por el origen de la madera
Rojo subraya que los consumidores empiezan a preocuparse por el origen de la madera CEDIDA

Alberto Rojo, profesor del campus de Lugo,  ha sido elegido presidente para España del Consejo de Gestión Forestal

19 jul 2022 . Actualizado a las 09:37 h.

Alberto Rojo, madrileño que lleva más de veinte años asentado en Lugo, conoce bien el valor del monte. No solo es profesor en la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo ciudad (USC), sino que acaba de ser elegido presidente de la delegación española de FSC (siglas en inglés del Consejo de Gestión Forestal), entidad que emite certificaciones de gestión forestal. La organización, con décadas de presencia en nuestro país, tiene en España más de cien socios, individuales y corporativos.

—¿Cómo funciona el sistema para conceder una certificación?

—Es un sistema de auditoría. Para el propietario del monte y para la empresa del sector forestal supone un coste, pero también, según el caso, implementar medidas para que se consiga el certificado. En España, para que se logre una acreditación, hay que cumplir más de 200 exigencias en un mismo sistema.

—¿Es España tan exigente como otros países para otorgar esas acreditaciones?

—Con este sistema, sí. Hay unas normas generales, que cada país adapta a sus exigencias.

—¿Qué ventajas pueden conseguir el dueño de un monte o una empresa con estos certificados de gestión?

—Hay más posibilidades en el mercado. Se sabe el origen del producto, y a veces se consigue un sobreprecio, con lo que se abren más opciones.

—¿Se puede decir que la tendencia va a más?

—Sí. No hay ninguna duda. El incremento es muy elevado, y en España estamos teniendo un gran crecimiento.

—¿Qué especies logran en Galicia más certificaciones?

—Pino y eucalipto. De todos modos, hay que subrayar que no se certifica la madera en sí sino la gestión. Además, en ese certificado pueden entrar también otros productos, no solo los madereros: miel, caza, etcétera.

—Pensemos en una provincia como Lugo, de amplia y variada riqueza forestal. ¿Son estas certificaciones una vía para lograr más salidas?

—Los consumidores comienzan a querer saber el origen de los productos y así tienen algo que certifica ese origen. El mercado está creciendo. Es un sector en auge en general, en Galicia, en Lugo... Se le da más salida al monte.

—¿Sirven las certificaciones para dar más vida a zonas rurales?

—Así se mejora la gestión, y esa mejor gestión supone más rentabilidad y el mantenimiento de valores ambientales. Ahora, además, se está ampliando el abanico, y se está estudiando que se llegue a pagar a los propietario por su contribución al mantenimiento de los bosques.