El conselleiro de Medio Rural, José González, pone en valor el proceso participativo abierto por su departamento y recalca que aún no hay texto definitivo para impulsar esta figura
26 may 2022 . Actualizado a las 22:17 h.No puede haber proceso más participativo que el puesto en marcha por la Consellería do Medio Rural para actualizar la Lei de Montes Veciñais. Así al menos lo aseguró el conselleiro, José González, durante una intervención en el Parlamento. Allí recordó que acaba de terminar el plazo establecido en el trámite obligatorio de la fase de consulta pública previa, que se abrió con el fin de que todos los interesados pudiesen aportar sus opiniones con vistas a la redacción de la futura norma.
Como muestra de ese diálogo y participación que está buscando el Gobierno gallego, González recordó cómo se enriqueció la Lei de recuperación da terra agraria, que acaba de cumplir su primer año, gracias a las aportaciones de la oposición. Señaló, además, que el procedimiento de revisión de la Lei de Montes vendrá también precedido de un libro blanco previo al anteproyecto de ley, un trámite voluntario que pretende consensuar lo máximo posible la reforma desde una posición de diálogo.
El conselleiro incidió en que la necesidad de actualizar esta ley ya fue decretada por la Comisión Forestal en el año 2018. A mayores, esta propuesta fue tratada también en la reunión del Consello Forestal del pasado 18 de enero, donde contó con el visto bueno de la Organización galega de montes veciñais. Una entidad que, añadió, también formó parte del grupo de trabajo creado para redactar las directrices de la primera revisión del Plan Forestal.
Por eso González quiso dejar claro que se está hablando de una necesidad detectada hace años, que se está abordando de la mano de todos los agentes implicados. Todo, añadió, para proteger e impulsar una figura como la de los montes vecinales, de gran importancia en el conjunto del territorio gallego por la capacidad que posee para aportar rentas y beneficios al rural. El conselleiro recalcó que no se puede privatizar algo que ya es privado, refiriéndose a los montes vecinales como forma de propiedad privada colectiva de naturaleza germánica. En cuanto a los objetivos que persigue la Xunta con este nuevo texto, estos pasan por mantener la capacidad productiva sostenible de los montes vecinales, valoración de todos sus recursos y servicios forestales, su multifuncionalidad, su organización y gestión y, por supuesto, su protección.