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Así es el Plan de Prevención de Incendios Forestales para este año: 31, 1 millones para actuar en más de 58.600 hectáreas

Somos Agro REDACCIÓN

FORESTAL

Ignacio Fernández Dosil

Además de las labores habituales sobre el terreno, también incluye labores de concienciación entre la población rural y comunidades educativas

11 may 2022 . Actualizado a las 13:00 h.

Un total de 33,1 millones de euros, un 13 % más que el año pasado, para actuar en más de 58.600 hectáreas de monte y también en unos 5.780 kilómetros de pistas forestales y demás vías. Ese es el presupuesto que destinará la Xunta para frenar el avance del fuego en los montes de la comunidad. Al menos es lo que recoge el informe presentado en el Consello de la Xunta de la semana pasada. Las cifras que se recogen en ese documento, según informa Medio Rural, muestran como se incrementa ligeramente las previsiones en cuanto a la superficie total de intervención, además de aumentar un 16 % los kilómetros de vías sobre los que se realizarán trabajos de limpieza destinados a la prevención. 

Otro de los asuntos que recoge el plan para este año es la construcción de 111 nuevos puntos de agua y la mejora de los 4.750 que ya existen, lo que implicará actuar en un total de 4.861 puntos.  

Desde Medio Rural destacan que «o principal obxectivo deste plan preventivo é anticiparse aos incendios forestais ou que, no caso de que se rexistren, a súa propagación sexa a menor posible. Asemade, entre as súas finalidades específicas están as de limitar a potencialidade dos grandes incendios forestais (GIF), elaborar a cartografía necesaria para planificar as actuacións preventivas con maior eficiencia ou deseñar unha rede de infraestruturas preventivas correctamente dimensionada e mantela en bo estado de conservación. Trátase tamén de xestionar a biomasa forestal en zonas estratéxicas mediante técnicas silvícolas axeitadas e de fomentar actuacións silvopastorais e pasteiros».

Plan de quemas prescritas

Otro de los asuntos que trata el informe es la elaboración de un plan de quemas prescritas, avaladas por los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Su objetivo es reducir la biomasa en lugares que puedan ser estratégicos a la hora de frenar la propagación del fuego. Además va a crearse un visor en el que se registre la cartografía de todas las redes de fajas que existen y también otras actuaciones preventivas, además de su mantenimiento. 

La labor educativa es otro de los puntos fuertes de este plan preventivo. Lo que se pretende es concienciar a la población sobre el riesgo que suponen los incendios forestales y todo el impacto negativo en la sociedad. Esa labor educativa se realizará tanto entre la población rural como en los centros educativos. Además, se tratará de regular el uso del fuego por parte de los ciudadanos en función del riesgo esperado

El plan, que estará vigente hasta que sea aprobado el del 2023, se estructura en dos grandes bloques. Por un lado, como dicen desde la consellería, recoge una programación de medidas y acciones dirigidas a la  población y, por otro, están las centradas en el territorio.  

Las primeras, apuntan, «teñen que ver, por exemplo, coa sensibilización da poboación escolar. Así, están previstas un total de 304 charlas, 16 en cada distrito forestal, dirixidas a estudantes de diferentes niveis, que serán impartidas por axentes ambientais e técnicos.Ademáis se contemplan accións de formación dirixidas á poboación rural, así como campañas de difusión en medios de comunicación. Neste apartado tamén se inclúe a regulación do uso do lume, os labores relacionados co borrador do anteproxecto de lei integral contra os incendios ou o desenvolvemento do Centro integral para a loita contra o lume de Toén (Ourense)».

Acciones en el territorio

En el segundo bloque estarían incluidas la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones relativas a la gestión de la biomasa, tanto en las franjas primarias (las que lindan con las carreteras o vías férreas) como las secundarias (las más cercanas a las viviendas) y las terciarias (las que están junto a caminos, pistas o devasas en terreno forestal).

En las franjas secundarias, el plan  integra acciones vinculadas «ao convenio de colaboración subscrito coa Fegamp e Seaga para a protección das aldeas. Así, ponse en valor o feito de que xa estean adheridos ao acordo o 87 % dos municipios galegos (273 en total), así como de que xa estean elaborados 259 plans municipais antiincendios (representan o 95% dos concellos adheridos) e 178 plans aprobados (o 67% dos elaborados)».

El plan recoge también todos los datos relativos a superficies de actuación, tanto en parroquias priorizadas como no priorizadas dentro de este convenio, además de actuaciones subsidiarias previstas, los trabajos en vías de titularidad municipal, en los perímetros de alto riesgo de incendios y, como novedad, en varios ayuntamientos piloto. Estos serán los de Carnota, As Nogais, Cualedro,  A Gudiña, Lobios, Monterrei y Gondomar. En ellos se limpiará la totalidad del perímetro, pero a mayores también se recogen iniciativas vecinales realizadas o planificadas y las actuaciones mecanizadas previstas que se realizarán con hasta 35 tractores.

En cuanto a la planificación de las labores preventivas desde Medio Rural dicen que «contémplanse tanto os que están previsto realizar con medios propios (incluídas as queimas prescritas), os contratados, os desenvolvidos mediante subvencións e os enmarcados en convenios coas entidades locais (motobombas, rozas ou a constitución de brigadas)». Además, recuerdan que «no 2022 está previsto tramitar ata 263 acordos con entidades locais para estas finalidades, aos que cómpre engadir os convenios entre a Xunta, a Fegamp e as deputacións provinciais para o desenvolvemento dos grupos de emerxencia supramunicipais (GES), que tamén desenvolven, entre outros, traballos preventivos».

Está previsto que el plan se apruebe antes de que empiece la temporada de alto riesgo, que se iniciará el 1 de julio.