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Alcornoques en vez de pinos para preservar el paisaje del cañón del Sil

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

FORESTAL

Sobreiras en la ribera del Sil a las que le fue retirada la corteza para la producción de corcho
Sobreiras en la ribera del Sil a las que le fue retirada la corteza para la producción de corcho CARLOS RUEDA

Un plan pionero busca reforestar con 3.700 sobreiras un monte vecinal de Doade afectado por un incendio

23 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunidad de montes de Doade apuesta desde hace tiempo por diversificar el uso de sus terrenos del municipio de Sober. El aprovechamiento maderero de la superficie dedicada a pinos se complementa con plantaciones de castaños y robles, y con actividades agroganaderas por parte de vecinos de esa parroquia. Incluso introdujo la práctica deportiva con un campo de tiro ubicado en suelo comunal. Nada se escatima «para fixar poboación no rural», dice el secretario de la comunidad de montes, Euloxio López Gutiérrez. En una iniciativa pionera en la Ribeira Sacra, quieren dar otra vuelta de tuerca a esa diversificación forestal. El objetivo es replantar con 3.700 alcornoques seis hectáreas de terreno vecinal situado en pleno cañón del Sil.

El alcornoque es un árbol de lento crecimiento y gran longevidad cuya rentabilidad más inmediata pasa por la producción del corcho de su corteza. La comunidad de montes de Doade asume que los ingresos de la plantación llegarían «a longo prazo», pero tiene claro que hay otros factores que justifican la espera. «É unha aposta por recuperar elementos perdidos da paisaxe local coa súa singularidade. Trátase de adaptar a realidade forestal mellorando a estética do monte cunha especie que é ademais unha barreira natural contra o lume», explica el portavoz de la comunidad. El aspecto ambiental no es una cuestión menor. «O sobreiral ten unha capacidade de retención de CO2 que pode chegar a 14,7 toneladas por hectárea e ano. A súa importancia na loita contra o cambio climático leva moito tempo sendo destacada polos científicos», observa Euloxio López.

La influencia mediterránea

La influencia climática mediterránea está detrás de la presencia de alcornoques o sobreiras —nombre que reciben en gallego— en el tramo medio del Miño y el curso final del Sil. Javier Guitián, José Luis Martínez Villar y Augusto López Alberti, coautores de la Guía del paisaje vegetal de A Ribeira Sacra, ubican este árbol entre Marce y el área recreativa de A Maiorga (Pantón), en A Cubela (Ribas de Sil), Vilachá de Salvadur (A Pobra do Brollón) y Abeleda (Castro Caldelas). «Los alcornocales del valle del Sil —señalan en el libro— se sitúan, por lo general, en altitudes inferiores a 500 metros, sobre sustratos ácidos y muestran preferencia por las laderas orientadas hacia el sur».

Esas condiciones se cumplen en el monte de O Carrapón, a medio camino entre Amandi y Doade, donde la comunidad de montes de esta última parroquia proyecta la plantación de alcornoques. Tojos y retamas se adueñaron de los terrenos devastados hace años por un incendio. La recuperación de las sobreiras en este hábitat idóneo para su desarrollo contribuiría a plasmar la vinculación «da cortiza co viño» en un punto fácilmente visible desde la carretera de Monforte a Castro Caldelas, muy transitada por la presencia del embarcadero del catamarán del Sil.

Repunte en otras latitudes

Las ayudas de la Unión Europea a la reforestación de tierras agrarias marginales motivaron en la pasada década de los noventa un importante repunte del cultivo del alcornoque en otras zonas de España. «Son pocas las especies capaces de competir con él, ni ecológica ni económicamente», detalla el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria en un informe que hizo público a raíz de ese nuevo auge de las plantaciones.

La marcada singularidad del espacio elegido para desarrollarlo juega, sin embargo, en contra del proyecto de la comunidad de montes de Doade. El fuerte desnivel del terreno en esa ladera del Sil obliga a utilizar una maquinaria especial, por lo que el coste de la plantación sobrepasa los baremos contemplados en las subvenciones oficiales. La asociación busca por ello el mecenazgo de empresas implicadas en la financiación de iniciativas de carácter sostenible.