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Elegir la variedad de castaña adecuada a las particularidades de cada zona multiplica la producción

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

FORESTAL

Los castaños (en la imagen, Pedrafita do Cebreiro) están presentes en muchos municipios de Galicia
Los castaños (en la imagen, Pedrafita do Cebreiro) están presentes en muchos municipios de Galicia ALBERTO LOPEZ

La IXP Castaña de Galicia organiza cursos por toda la comunidad para asesorar a aquellos que estén interesados en este tipo de producción

10 oct 2021 . Actualizado a las 20:30 h.

Plantar castaños para lograr una producción anual de castañas es una situación que se da con frecuencia en Galicia y que incluso se cita a veces como una de muchas las vías de futuro para el campo. Sin embargo, resulta importante escoger la variedad adecuada para cada zona, puesto que una mala elección implica una menor producción y unos menores beneficios económicos. La Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia está organizando, en distintas comarcas de Galicia, cursos en los que se ofrecen diversas nociones a personas interesadas en el cultivo.

 Variedad

Clases diferentes según el destino final.

Manuel Vilariño, secretario de la IXP Castaña de Galicia, subraya que el tipo de castaña que se elige condiciona el destino en el mercado. Así, dice que la variedad garrida o la xudía son indicadas si el producto se comercializará en fresco, la variedad longal es idónea para el congelado y la parede es apropiada para elaboración de harina. Esta última, detalla Vilariño, es la más abundante en Galicia.

Rendimiento

El suelo o la altitud influyen.

El tipo de suelo, la altitud o la orientación de los soutos influyen en el rendimiento. Vilariño afirma que una plantación preparada con criterios profesionales puede dar una producción de unos 4.000 kilos si el año no es muy bueno. La cantidad se eleva a 6.000 kilos si la cosecha es buena. La variedad de producción genera también una disparidad de beneficios, como apunta Vilariño: en un souto que esté en plena producción, pueden ir de 6.000 a 12.000 euros.

 Decisión

Conviene elegir la clase más conveniente según la salida que se va a dar.

Vilariño aclara a productores y a posibles interesados en producir que conviene tener en cuenta la salida que se buscará en el mercado a la castaña de cada souto. Pone para ello un ejemplo de producciones que se eligen mal: el que va a una sidrería con manzana de mesa no puede esperar que se le compre su mercancía, porque no es la indicada para la fabricación de sidra.

Ganancia

Margen de oscilación en los beneficios.

Un kilo de castaña puede pagársele al cultivador a un euro o a más de doble (2,80 euros, apunta Vilariño). La oscilación, más que del tipo de castaña, depende de la correcta planificación del cultivo. Por eso el secretario de la IXP suele responder, cuando se le pregunta por qué hay esa oscilación de precios, con una pregunta: «De que castaña falamos?», dice.

 Cosecha

Variedades que dependen del momento del año.

La variedad ventura es la que se recoge antes; la xudía viene después; más adelante llega la recolección de la variedad famosa, y la longal suele ser la última de la campaña. La altitud del terreno influye en el resultado final: no es lo mismo cultivar una variedad en la montaña de Ourense, a casi mil metros de altitud, que en un municipio de la Galicia central como Monterroso, a unos 500 metros.

 La orientación del terreno influye en el rendimiento, aunque sí se observa una variedad de tipos según las zonas: la famosa y la longal suelen darse en la montaña de Lugo y en la de Ourense, mientras que en municipios de mucha menos altitud -Vilariño cita el caso de A Estrada, a unos 300- está presente la variedad paredes. De todos modos, la presencia de castaños y de castañas abarca incluso zonas cercanas a la costa como, por ejemplo, Mazaricos (cercano a Muros y a Carnota).

Cuidados

Una mal mantenimiento puede ayudar a la expansión de enfermedades.

La prevención es básica, dice Ferreiro, que recalca que unos malos cuidados pueden propiciar la expansión de enfermedades como el cancro. Recortar y perfilar bien los castaños, así como realizar una correcta desinfección, son operaciones necesarias desde el punto de vista forestal.

 De todos modos, Vilariño destaca que quienes deciden iniciar el cultivo de castañas sin haberse asesorado correctamente: por ejemplo, hay quien no saber que las variedades híbridas no valen si quien las cultiva desea formar parte de la IXP Castaña de Galicia. En ese sentido, agrega, es conveniente que los interesados no solo pregunten en el vivero donde compran las plantas.

Formación

Un programa de varios años se imparte en municipios de toda Galicia.

La IXP ha puesto en marcha un programa de formación con cursos que se imparten a lo largo de ochos años. Se está ya en el tercero del plan, aunque hay municipios que se sumaron tras el inicio y están ahora en el primer año o en el segundo. Cómo hacer injertos y podas, cómo preparar la relación con la distribución o cómo tratar enfermedades son algunos de los temas que se abordan en las sesiones.

La cantidad comercializada se sitúa en torno a las 15.000 toneladas anuales

La cantidad de castañas comercializadas en Galicia a lo largo del año se sitúa en torno a las 15.000 toneladas, aunque la cifra puede elevarse a las 20.000 en una buena campaña. De todos modos, la producción total es muy superior, ya que una buena parte se dedica a consumo propio. Los soutos suelen ser una parte imprescindible del terreno que se cita al hablar de oportunidades para fijar población en el campo: Vilariño recuerda que la producción de castañas es solo una parte de un proceso en el que también entran las setas o la miel, sin olvidar su valor ambiental por la absorción de dióxido de carbono. La IXP, creada en el 2010, tiene actualmente unos 170 socios, y hay interés de más gente por entrar.