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El sector forestal defiende la posible reubicación de Ence en territorio gallego

M. Cedrón / S. Barral REDACCIÓN, PONTEVEDRA / LA VOZ

FORESTAL

Factoría de Ence en Lourizán, en la ría de Pontevedra
Factoría de Ence en Lourizán, en la ría de Pontevedra CAPOTILLO

Cree que es esencial contar con una industria transformadora

19 jul 2021 . Actualizado a las 09:30 h.

No hay propietario forestal con eucalipto en el monte que, tras conocer el viernes la anulación de la prórroga de la concesión de Costas a Ence en la ría de Pontevedra por parte de la Audiencia Nacional, no le dé vueltas a cómo le va a influir el futuro de la pastera. Porque la compañía trabaja directamente un tercio de la madera que se corta en Galicia (en torno a unos 3,3 millones de metros cúbicos al año), a lo que habría que sumar la materia prima que otros maderistas llevan directamente a sus plantas. No solo a la de Pontevedra, también a la de Navia, en Asturias. De hecho, el grueso del eucalipto que se corta en los distritos forestales más productores (Ferrol-Ortegal, A Mariña lucense y A Terra Chá) nutre la factoría asturiana. El año pasado en esas tres áreas se cortaron 2,33 millones de metros cúbicos de eucalipto, el 42 % del total de Galicia. El resto, salvo el que se manda en tren a Portugal, va a Pontevedra. De ahí que serían los productores de distritos como Santiago-Meseta interior, Barbanza, Fisterra, Deza-Tabeirós; Caldas-O Salnés o Vigo-Baixo-Miño los que se verían más afectados al tener que buscar nuevos destinos para su producción.

En este contexto, el planteamiento que se hacen los propietarios del monte en Galicia es más el de buscar una ubicación alternativa que el de continuar luchando, que también, por lograr una prórroga que permita quedarse a Ence en Pontevedra. Lo que tienen claro es que una comunidad con la materia prima que produce Galicia no puede permitirse no contar en su territorio con una planta transformadora, y menos aún perder más de 5.000 empleos. Hay quien dice que incluso, por qué no, podría haber dos. «La transformación del eucalipto que producimos en Galicia es un input de valor añadido que la economía gallega no puede perder», apunta el presidente de la Asociación Forestal de Galicia, Francisco Dans.

En este sentido, desde el sector dicen que, en principio, aún habría tiempo para buscar esa nueva ubicación «porque las hay». Y recuerdan que esa alternativa debería de haber estado en la hoja de ruta de la compañía ya desde que estaba en manos públicas. La empresa, que pertenecía a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), fue privatizada en el 2001.

Desde la Federación de Productores de Madeira de Galicia (Promagal) no ven el futuro tan oscuro, aunque hay que pisar el acelerador a la hora de buscar alternativas. «Aínda que a anulación da prórroga poida parecer unha nova negativa, non ten por qué ser tan mala. Aínda hai tempo para poder buscarlle outra ubicación á pranta. [...] Aí supoño que se poderían aproveitar os fondos Next Generation», opina Ramón Reimunde, presidente de Promagal. Y, a su juicio, en último caso «tamén podería quedar a alternativa de que a madeira vaia para Portugal, onde teñen moita falta de eucalipto. Porque entre os lumes e a moratoria de novas plantacións non teñen tanta materia prima», dice. Y hace otro apunte: «A compañía aproveita que non está claro o seu futuro en Pontevedra para conxelar os prezos que abona aos propietarios».

 Una mala noticia

Para el responsable de Asefoga, la rama de Unións Agrarias que defiende los intereses de los propietarios forestales y las comunidades de montes, Jacobo Feijoo, el asunto es muy serio: «Esta é unha moi mala nova porque debuxa un escenario complicado. Non é o final do proceso, pero cos argumentos que da a sentenza, hai que tomar moi en serio o de buscar unha nova ubicación porque 5.000 familias que viven dos empregos directos [la cifra se elevaría hasta los 80.000 hogares en caso de contabilizar todos los que viven o tienen ingresos del sector maderero] que xera non merecen menos».

Además, recuerda que la marcha de Ence supondría un varapalo para el sector forestal «que tería que colocar millóns de toneladas de eucalipto noutros lugares, o que suporía máis custes de transporte e unha minorización das rendas de non menos dun 20 %».

¿Hacia dónde tendrían que mirar entonces los silvicultores con plantaciones de eucalipto? Una primera proyección de ese escenario augura dos opciones. La primera sería desviar madera que ahora va a Pontevedra a Navia. La factoría asturiana ha empezado a comprar nítens, por la escasez de glóbulos. Esta primera especie es la que domina en las nuevas plantaciones que aún no han acabado su ciclo de corta en A Terra Chá. Además, este mismo mes ha trascendido que Asturias está sopesando autorizar de nuevo las plantaciones de nítens que vetó hace unos años. La segunda alternativa sería la búsqueda de nuevos mercados. El más cercano: Portugal. De ahí que el eucalipto gallego de la zona sur de la comunidad podría pasar a alimentar la industria pastera lusa dominada por la compañía Navigator, que ya tiene plantaciones en Galicia.

En cualquier caso, aunque el eucalipto tendría salida por su alta demanda, el hecho de que no se transforme aquí hará que el precio para el productor baje porque, como matiza Jacobo Feijoo, «o maior custe do transporte a fábricas lonxanas se vai descontar do valor da madeira que cobra o propietario». Además, añade que al prescindir de una industria que transforme nuestras materias primas, «todo o emprego, o valor engadido e as cotizacións sociais xeraranse fóra». Con todo, lo que suceda finalmente está supeditado al futuro de Ence.

Clamor empresarial por la continuidad de la actividad de la pastera

Si el sector forestal, directamente afectado, es el más movilizado para reclamar la permanencia de la actividad industrial de Ence en Galicia, no le va a la zaga la patronal en general. Es misión prácticamente imposible encontrar a un agente económico que no vea como un drama la situación creada en torno a la pastera tras la sentencia de la Audiencia Nacional que deja su futuro en el aire.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, es uno de los más contundentes al afirmar que la fábrica «no puede desaparecer de la ría de Pontevedra». El máximo responsable de la patronal en la provincia estuvo presente en la manifestación que recorrió las calles del casco urbano de la ciudad del Lérez el viernes, convocada por el sindicato CC.OO. y con asistencia de entorno a un millar de personas, mayoritariamente trabajadores de la fábrica y sus familiares. Cebreiros hizo un llamamiento a las Administraciones para que hagan «todo lo posible» para evitar el «desastre» que supondría el cierre de Ence no solo para Pontevedra sino para toda Galicia.

El vicepresidente de la Plataforma de apoyo a la industria en comarca de Pontevedra, Agustín Nogueira, también considera que «Ence crea trabajo, crea futuro y no debería de estar amenazada». El empresario reclama que «en los tiempos que corren no se pongan en riesgo miles de puestos de trabajo por una Ley de Costas injusta y aprobada por unos funcionarios talibanes que nada saben ni de economía ni de justicia social o política».

Foro Galicia Empresarial

Otro colectivo, Galicia Foro Empresarial, que se presentó ayer mismo en O Salnés, también quiso alertar «del deterioro socioeconómico» que provocaría el traslado de las instalaciones de Ence. «Cabe reseñar el importante uso y valorización de los recursos naturales gallegos y de sus estrictos controles medioambientales siendo la sostenibilidad su principal objetivo».

En este sentido, desde Galicia Foro Empresarial se preguntan por la situación en que quedarán «los más de 500 empleos directos, de los sectores productivos y de todas aquellas empresas auxiliares y autónomos que conforman a Ence como empresa estratégica en el sur de Galicia y que en conjunto suman más de cinco mil puestos de empleo».

Feijoo dice que defenderá a los afectados frente al Gobierno

El presidente gallego y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, lamentó este sábado la sentencia de la Audiencia Nacional que anula la prórroga concedida a Ence en Pontevedra por el Gobierno de Mariano Rajoy hasta el 2073 y aseguró que la Xunta defenderá a las familias cuyo modo de ganarse la vida depende de la fábrica pastera.

En su intervención durante la clausura del 17º Congreso del PP gallego, Feijoo enmarcó la situación de Ence en una serie de «decisiones políticas injustificadas e injustificables» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, que «no defendió la pervivencia de la empresa» al allanarse la Abogacía del Estado en la defensa de la legalidad de la prórroga.

Frente a la falta de preocupación del Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto a los empleos de la fábrica de Pontevedra —enfatizó durante su intervención el presidente gallego— la Xunta seguirá luchando para que «las familias tengan empleo».

A juicio del mandatario autonómico, no es justificable que el Gobierno «cierre nuestras empresas sin ninguna alternativa, porque eso no lo haría ni en Cataluña ni en Euskadi».

La víspera, inmediatamente después de conocerse la sentencia sobre Ence, Feijoo ya había arremetido contra el Ejecutivo asegurado que el PP «nunca» será un partido que «colabore en el cierre de las empresas» por su «política irresponsable».