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Galicia, la comunidad más afectada por incendios forestales «de lejos» según WWF

P. Méndez / M. S.

FORESTAL

Fotografía de un incendio en Trabada
Fotografía de un incendio en Trabada PEPA LOSADA

Su informe destaca entre los avances políticos para su prevención la moratoria al eucalipto y la Ley de recuperación de tierras agrarias

01 jul 2021 . Actualizado a las 18:29 h.

Galicia concentra el 29 % de los incendios de España, siendo la comunidad autónoma más afectada «de lejos», seguida de Castilla y León (14 %), y de Asturias (13 %). Así lo recoge el informe anual de la organización WWF, Paisajes cortafuegos, presentado este jueves simultáneamente en España y Portugal y en el que alerta de la urgencia de transformar el paisaje actual en un mosaico que actúe contra los incendios forestales incluso antes de que se produzcan.

Aunque la cifra de fuegos en la península ha disminuido a lo largo de los últimos 20 años gracias a la concienciación ciudadana, la atención que le dedican los medios de comunicación y la persecución del delito, los casi 11.300 incendios de media a los que nos enfrentamos al año continúan siendo una cifra inasumible tanto para el medio rural y forestal como para las arcas públicas.

Además, casi el 95 % de los casos responden a causas humanas, a lo que se le suma la intencionalidad. Concretamente, en España alrededor del 53 % de los siniestros son intencionados,sobre todo en el noroeste, donde este dato aumenta hasta el 70 %. Según WWF, estas cifras arrojan luz sobre «la existencia de graves conflictos sociales y económicos en el medio rural que se resuelven, desde hace décadas, prendiendo fuego».

En cuanto a los avances políticos para hacer frente a esta lacra, WWF destaca dos iniciativas gallegas: la moratoria al eucalipto, descrita por la organización como «una decisión acertada» que «supone un claro reconocimiento del problema» y la Ley de recuperación de tierras agrarias, respecto a la cual añaden que, aunque «es pronto para hacer valoraciones, bien ejecutada supone una oportunidad sin precedentes para abordar una planificación territorial coherente, frenar el despoblamiento y fijar población».

Aún así, no se trata de las únicas actuaciones propulsadas desde la comunidad. La Xunta avanzó este mes que se redactará una nueva Lei de prevención e defensa contra los fuegos, que entrará en vigor en el 2022 y en la que se incluirán medidas como hacer pagar el coste de la extinción a los responsables de los incendios forestales. Por su parte, la Diputación de Ourense presentó hace unos días ante la Comisión Europea el proyecto Silvan, una iniciativa que apuesta por la inteligencia artificial para prevenir estos sucesos.

Incendios de sexta generación

Los grandes fuegos, aquellos donde arden 500 hectáreas o más, no han parado de crecer, pues en la península ibérica ha aumentado el riesgo de sufrir oleadas de quemas con un comportamiento explosivo y extremo, que se propagan a gran velocidad. Aunque en España apenas suponen el 0,19 % del total de los siniestros, en ellos arde el 35 % de la superficie total afectada. Se trata de un fenómeno claramente vinculado al cambio climático, que modifica las condiciones meteorológicas de la zona afectada y provoca tormentas de fuego. En otras palabras, lo que la comunidad científica ha calificado como incendios de sexta generación.

A nivel mundial, las muertes relacionadas con incendios forestales han crecido un 276 % en los últimos años, asegura la ONG, que advierte que «algunos estudios apuntan a que entre los años 2070 y 2100 el impacto económico del fuego en el arco mediterráneo podría alcanzar los 500 millones de euros anuales en un escenario de incremento de gases de efecto invernadero».