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Inscribir un monte en el Rexistro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas tiene premio: desde ventajas fiscales a prioridad para recibir ayudas

Somos Agro REDACCIÓN

FORESTAL

JOSE PARDO

Medio Rural está tramitando actualmente un total de 27 expedientes con una superficie total de 1.500 hectáreas de terreno

22 abr 2021 . Actualizado a las 10:00 h.

Inscribir un monte en el registro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas tiene muchas ventajas. Para la sociedad en general por los beneficios que aporta una mejor gestión forestal y también para los propietarios de esos montes por los muchos beneficios que puede aportarles. Porque estos últimos tienen prioridad en el momento de acceder a ayudas públicas. Pero además la buena gestión de las masas registradas permitirá optimizar los recursos que generan. No hay que olvidar que un bosque de frondosas bien gestionado puede ser un lugar perfecto para explotar actividades relacionadas con el turismo, además de explotar recursos como las castañas o las setas. 

Puede que ahora más de uno se pregunte cómo puede inscribir un monte en el registro. Pues basta con enviar una solicitud mediante el formulario disponible en la sede electrónica de la Xunta https://sede.xunta.gal. De hecho, la Consellería de Medio Rural está tramitando actualmente un total de 31 expedientes de inscripción en el Rexistro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas (media docena en A Coruña, ocho en Lugo, diez en Ourense y 7 en Pontevedra). Todos ellos suponen en conjunto unas 1.900 hectáreas de terreno. 

Mientras esos montes están en proceso de entrar en el registro, otras dieciocho masas ya están inscritas en él: dos en A Coruña; ocho en Lugo, tres en Ourense y cinco en Pontevedra. Todas ellas suman 1.550 hectáreas. 

En Galicia, según los datos que maneja el Inventario Forestal Nacional, hay una superficie de masas de frondosas autóctonas que suma unas 415.000 hectáreas. Estas están dominadas principalmente por robles, castaños, abedules, cerquiños, unos árboles que conforman un paisaje propio de Galicia y, por tanto, tienen un gran interés para la conservación de especies o hábitats. Por no hablar de su capacidad para generar recursos de alto valor para la sociedad. 

Con todas esas referencias, en el desarrollo de la Lei de Montes, la Xunta publicó el decreto que regula el Rexistro de Masas Consolidadas de Frondosas Autóctonas. En él puede registrarse aquellas con una superficie mínima de monte de quince hectáreas que pueden estar constituídas por tres cotos redondos, pero han de tener al menos cada uno 3,75 hectáreas (el 25 % de la superficie mínima) y árboles con una edad media de 20 años.